Habría mucho que hablar de un juego como RAGE 2 a nivel jugable, ya que tiene un montón de elementos que tener en cuenta para poder hacer una valoración, pero voy a intentar simplificar. A nivel de juego lo divido en tres categorías como son las zonas de exploración en mundo abierto, zonas de disparos y evolución del personaje. Las primeras quizás son las más sosas de todo el desarrollo. Contamos con un vehículo inicialmente que nos permite disparar y desplazarnos y con el que nos moveremos de un lado para otro buscando misiones a realizar, lo típico en el desarrollo de mundo abierto. Tengo que reconocer que a mi los juegos de estilo sandbox me encantan, y aún así creo que los creadores de éste
no han conseguido crear una sensación de diversión en el desplazamiento ni en las cosas que podemos hacer. Hay eventos aleatorios en el mapa como la búsqueda de meteoritos que caen o destruir centinelas, pero la realidad es que pasaremos más tiempo con el coche de un lado para otro solo buscando nuevas misiones a realizar o campamentos que liberar que haciendo estos eventos, y lo peor de todo, deseando desesperadamente una forma de llegar lo más rápido al resto de puntos o con teletransportes, los cuales no abundan. No son malos pero le falta algo para enganchar.
Donde el juego sí que brilla es en lo más importante, como son las fases de disparos, y donde Avalanche Studios e id Software han conseguido repetir lo que ya hicieron con DOOM y crear una experiencia realmente gratificante y divertida, así como llena de posibilidades por todo lo que podemos hacer con su protagonista. Y es que Walker no solo puede disparar con una gran selección de armas (9), sino que podremos evolucionarlas de muchas formas distintas así como al propio personaje, y si bien puede resultar un poco intimidante el tener tantas opciones a nuestra disposición, el juego las va añadiendo poquito a poco para dejarnos aprenderlas todas bien y poder utilizarlas a mansalva. Después,
nuestro particular superhéroe del Yermo tiene armas, cuatro habilidades activas con refresco a la hora de utilizarlas, armas arrojadizas y habilidades pasivas creando un sinfín de formas de matar y haciendo el juego realmente divertido. Por ponerle una pega, tendría que decir que quizás es demasiado lineal, ya que tenemos muchas opciones pero al final acabas comprándolas todas y utilizándose también, lo que no es nada malo pero sí que coarta ligeramente la personalización de nuestro personaje.