Análisis Pure Chess - Nintendo Wii U

Las posibilidades de Pure Chess van muy vinculadas a nuestro amor por el ajedrez, ya que aunque hay una notable cantidad de contenido (niveles de dificultad o posibilidad de jugar desafíos de bonus en los que hay que dar jaque en un número de movientos), los extras a desbloquear no dejan de ser más partidas. El otro gran fallo del título es su potencial online; sin sistema de notificaciones que nos avise de los movimientos de otros jugadores y con una interfaz muy lenta para conectarnos online, el resultado es muy poco práctico.

Con las reglas del ajedrez (sin flexibilidad ninguna) y la opción de deshacer varios movimientos, Pure Chess ofrece lo que buscará todo amante del Deporte de Reyes. Las opciones de control (táctil o con el analógico), los tutoriales y modos de dificultad, o incluso la opción de jugar desde el mando con un tablero 2D que podemos poner sobre la mesa son importantes aciertos, al igual que la idea de poder jugar contra usuarios de 3DS. Eso sí, los movimientos jugando online son muy lentos y pueden desesperar.

Hablamos del primer gran juego de ajedrez para Wii U, y hay que reconocer los esfuerzos por buscar nuevas ideas (como las partidas bonus, el uso del mando como tablero táctil, los distintos juegos de piezas o el online cruzado con 3DS), pero tampoco podemos hablar de un desarrollo sorprendente. Es difícil olvidarse que hay juegos de este tipo más completos (y asequibles) en PC y otras plataformas.

Uno de los puntos más fuertes del título es su puesta en escena, con un modelado estupendo para las piezas y tableros de juego (y una cámara dinámica muy espectacular, aunque poco práctica). Lo único que no nos ha convencido es que Pure Chess tenga DLCs para personalizar la experiencia ya disponibles desde el lanzamiento. La banda sonora (con temas suaves de jazz o música clásica) ambienta a la perfección las partidas. Traducido al castellano.