Llevábamos casi 15 años esperando el regreso de la franquicia de
altos vuelos de
Nintendo, y hay que reconocer que, sin ser ni mucho menos un mal juego,
Pilotwings Resort está más cerca de la línea de juegos accesibles de Nintendo, como Wii Sports que de la saga clásica. ¿El problema? Que
Pilotwings Resort no vende una experiencia multijugador completa y versátil como
Wii Sports y/o Resort, experiencia que compensa para muchos jugadores las carencias y duración del modo principal... Y claro, sus posibilidades se quedan cortas mucho más rápido,
haciendo que los más de 40 euros de precio de lanzamiento resulten demasiado para mantener una buena relación calidad-precio.
Esto se podría haber arreglado con facilidad
incluyendo opciones multijugador (aunque fuera sólo en red local) o, al menos, añadiendo opciones para competir en puntuación con otros jugadores. Sin embargo
Pilotwings Resort resulta muy poco competitivo; ni hay rankings para comparar con jugadores online,
ni se compara en partidas locales entre perfiles... Y tampoco cuesta tanto hacer las cosas
perfectas; el juego nos evalúa en cada misión según distintos parámetros: aterrizaje sobre 20 puntos, tiempo sobre 30, etc... Si lo hacemos todo bien alcanzaremos un máximo que luego no podremos superar aunque lo hagamos un poquito mejor (hay un mínimo margen de mejora).
Para alargar las posibilidades tenemos el
vuelo libre, que nos permite explorar a fondo la isla (que les sonará a los jugadores de Wii Fit / Wii Sports Resort) y descubrir interesantes secretos, destapando nuevos retos e incluso vehículos (como el genial traje-ardilla o la
bici-voladora); con todo, si la duración básica del juego son 2 horas, aunque este factor la multiplique...
Así, el mayor valor de
Pilotwings Resort acaba siendo el aspecto gráfico del juego, y concretamente
el aprovechamiento de las posibilidades tridimensionales de la consola; el campo de visión y la profundidad que se consiguen son estupendas, y para nosotros ha sido más fácil pilotar y calcular distancias precisamente gracias a este efecto. Por contra, el acabado del juego no es tampoco una maravilla (lo mejor son claramente los escenarios). La banda sonora sí nos ha parecido muy completa, ambientando a la perfección tanto los distintos desafíos como el modo libre, y el único
pero que podemos ponerle es
que no se haya aprovechado para permitirnos escuchar nuestros mp3's con la tarjeta de memoria incluida con la consola. Como no podía ser de otra forma,
Pilotwings llega completamente traducido al castellano.