Un juego bastante completo que nos hará creernos que estamos realmente ante un tribunal ejerciendo los derechos de nuestros clientes
Al principio de todo, contamos con un maravilloso tutorial (en forma de caso) que nos servirá para aprender a usar las evidencias y pruebas en los juzgados.
El mecanismo del juego es bien sencillo y se compone de dos partes:
La primera parte es la de exploración, en la cual tendremos que encontrar en la escena del crimen, como si fuésemos policías, algo que pueda resultar como prueba para usar en el tribunal (tocando en la pantalla táctil todo aquello que se nos antoje sospechoso). Las cosas no serán sencillas, ya que varios personajes (como el
Detective Gumshoe) te quitarán las pruebas que recolectes o las usarán contra ti (aunque esto es inevitable en el juego).
Pero las pruebas no lo son todo, para poder conocer la realidad de lo ocurrido nos harán falta testigos; personas que hayan visto lo sucedido en el caso para saber cómo, cuándo y porqué se produjo el delito.
El juego está plagado de personajes con los que poder interactuar, que, depende de su personalidad te ayudarán de una manera o de otra, de la misma manera que pueden ponerse contra ti (aunque esto es parte de la historia). El sistema de comunicación es el mismo que en las aventuras gráficas de antaño, al mas puro estilo
Monkey Island, tan solo debemos escoger el tema de conversación que nos interese y esperar a que el personaje nos cuente lo que desea.
Como cualquier aventura gráfica que se precie el juego está lleno de personajes, cada uno de ellos con su propia personalidad (simpáticos, desagradables, incoherentes, y un largo etcétera).
Pero no solo la escena del crimen será seleccionable;
cafeterías, garajes, oficinas de abogados, la sala de detenciones? todos estos mapas estarán a tu disposición para que puedas conseguir todas las pruebas que necesites y poner fin al caso.
Una vez completada la etapa de exploración toca el turno a la etapa del juicio. Esta parte es mas simple que la anterior; el abogado fiscal tratará de encarcelar a nuestro cliente, ¿cómo?, pues subiendo al estrado a testigos y utilizando sus argumentos para atacar.
Y aquí es cuando necesitamos poner en evidencia todas las pruebas, testimonios y conclusiones que hemos sacado en la etapa de exploración.
Cuando un testigo sube al estrado, nosotros escucharemos su versión de lo ocurrido, su testimonio. Una vez que lo hayamos oído, tendremos que deliberar y buscar alguna incoherencia que hayamos visto en nuestras pruebas.
La declaración la podemos escuchar todas las veces que queramos, y además, podemos presionar al testigo para que suelte más detalles sobre su declaración.
Cuando hemos encontrado algo en nuestras pruebas que contradice que lo que está diciendo el testigo es mentira llega la hora de objetar.
Mostrando las pruebas adecuadas, podremos hacer que el testigo cambie su declaración o simplemente que acabe el caso. Pero cuidado, tan solo tenemos cinco intentos para probar que lo que están diciendo es mentira, ya que en las cortes no se permiten errores...