A nivel de mecánicas de juego,
The Origami King se presenta con un nuevo sistema de combate que nos ha gustado mucho, porque nos hace pensar un poco. Tenemos a
Paper Mario en el centro de varios circulos concéntricos en los que se reúnen los enemigos, y antes de empezar la batalla tendremos la opción de girarlos y moverlos para concentrar a los enemigos y causar así el máximo daño posible con nuestros ataques (bien sean saltos encadenados, bolas de fuego o distintos
power-ups que iremos consiguiendo y comprando). Además, iremos contando con distintos ayudantes durante la aventura, y ellos también atacarán (automáticamente) para ayudarnos a salir indemnes. Así, se mezcla algo de estrategia (casi más resolución de puzles) con dosis de ingenio y habilidad, y dado que el número de batallas está muy equilibrado, el resultado es estupendo.
El resto de la fórmula jugable es la típica en la saga, dándole mucho peso a la exploración, la búsqueda de secretos (aprovechando las posibilidades del
papel, rompiendo un poco la
cuarta pared y jugando con la cámara) y toques plataformeros que le sientan muy bien. También tendremos el uso de algunos vehículos en partes muy divertidas (y rejugables, gracias a una buena variedad de coleccionables), creando una mezcla de desafíos realmente sobresaliente.