Análisis Pac-Man World: Re-PAC - Revive las aventuras del come-cocos... Sin comerte mucho la cabeza

Terminar PAC-MAN World Re-PAC no será una de las tareas más largas de nuestra jugoteca, ya que al igual que el original es sencillo completarlo en unas 7-8 horas de juego, no hay opciones multijugador, y solo los extras escondidos de cada fase nos sumarán un par de horas adicionales.

La rejugabilidad se basa en una gran cantidad de coleccionables en los niveles, desde las típicas letras de nuestro nombre a frutas y otros bonus que nos dan recompensas o nos abren el camino a desafíos de laberinto. Eso sí, la mecánica de tragaperras para conseguir vidas nos ha parecido arcaica y mejorable en su desarrollo, y tener más impacto o recompensas por conseguir las fases a 100% no estaría mal. Al menos siempre podremos intentar mejorar nuestras puntuaciones...

A nivel jugable, PAC-MAN World Re-PAC es un plataformas 3D con un gameplay bastante clásico: controlar bien los saltos, explorar los niveles a conciencia y deshacernos de los enemigos aprovechando los originales poderes de nuestro come-cocos, como la posibilidad de convertirse temporalmente en metal (ideal para explorar bajo el agua, pasar sobre los pinchos o acabar con otros enemigos metálicos) o de lanzar píldoras de poder para vencerlos... Sin embargo, lo mejor son los clásicos fantasmas, que necesitan que activemos un pequeño minijuego para convertirnos en un Pac-Man gigante y que así nos los podamos comer.

La otra novedad de esta versión remaster es la inclusión de un nuevo movimiento durante el salto que nos permite aguantar unos segundos (al estilo Yoshi) y que facilita bastante algunos saltos y desafíos (aunque en general es totalmente prescindible, ya que el juego base se diseñó sin él). Igualmente valoramos la inclusión de un modo fácil, ya que al empezar a avanzar en las fases las muertes por caídas son muy numerosas, y los jugadores menos pacientes pueden acabar frustrándose...

El punto más conseguido de este PAC-MAN World Re-PAC es lo bien que sabe adaptar el contenido original, y no nos estamos refiriendo solo al juego clásico, también a los primeros desafíos del come-cocos. La transformación en gigante, los mini-retos de laberinto incluido en los bonus o los desafíos al más puro estilo del clásico le sientan al juego como un guante, demostrando que pese al cambio de estética y la llegada de la Pac-Familia no se han perdido de vista las raíces del personaje. Igualmente valoramos la inclusión de guiños a otros juegos clásicos de Bandai-Namco, que no vamos a spoilear.

Valorado ya en sí como plataformas 3D no podéis esperar ideas muy originales o revolucionarias, ni en las mecánicas ni en el desarrollo... Al menos no se ha tirado del catálogo más típico de mundos (desierto, hielo...) y hay más de una sorpresa escondida en las fases.

A nivel visual, PAC-MAN World Re-PAC es un remake bastante aparente, especialmente gracias a un buen diseño de niveles que demuestra que, cuando las cosas se hace con interés y cariño, los años no son tan destructivos. Es cierto que en ocasiones se notan sus orígenes de remaster, especialmente en temas como el movimiento en profundidad o las animaciones (que son un tanto bruscas), pero tenemos nuevos efectos y transformaciones para disimularlo, además de niveles originales y simpáticos con enemigos con carisma...

El apartado musical tampoco funciona nada mal, reunificando melodías y composiciones clásicas con nuevos temas variados, coloridos y vibrantes; nos ha gustado especialmente los temas de los jefes finales. Otro detalle de agradecer es la traducción al castellano (textos) junto a las voces en inglés.