Oreshika: Tainted Bloodlines es un RPG sólido que esconde muchas, muchísimas horas de juego gracias a su mecánica de
tiempo ficticio, que hace pasar los meses de juego mientras exploramos los escenarios, celebramos bodas o entrenamos a nuevos miembros de nuestro clan para las batallas (ya que nuestros héroes solo viven unos 20-24 meses). Así, cada pocas horas tendremos que cambiar de cabecilla del clan y
comenzar de nuevo. Aunque la historia se desarrolla de una forma interesante se abusa mucho de las mismas mazmorras (abriendo nuevos caminos cada pocos
meses).