One Piece: Pirate Warriors llega a nuestro país tras haber causado furor entre los usuarios japoneses, que adoran la serie y la fórmula
Musou (el desarrollo de los
Dynasty Warriors, un personaje contra todo un ejército). Pero... ¿es esta apuesta también tan interesante para el público occidental?
Namco Bandai ha apostado claramente por los fans de la serie, y la prueba más clara es que sólo se han incluido las voces originales japonesas (que preferimos) con subtítulos en castellano. Con ellas resulta mucho más placentero revivir la
historia de Luffy en el modo principal, aunque hay que reconocer
cierta pereza al hacerlo. Tras un espectacular punto de partida en la actualidad - dónde Luffy se reúne con sus amigos tras su entrenamiento de 2 años - los piratas se reunen en un picnic y reviven sus aventuras... ¿Con simples imágenes estáticas? Desde allí iremos recordando peleas inolvidables como el enfrentamiento con las fuerzas de Buggy, los hombres-pez de Arlong, las fuerzas de Crocodrile... Hasta llegar a la guerra con la Marina en Marineford.
La fórmula jugable se basa principalmente
en batallas masivas contra decenas de enemigos a la vez (normalmente piratas de baja estofa o personal de la marina) que nuestros héroes harán pedazos con sus combos y golpes especiales; iremos mejorando a los personajes y sus técnicas, que van subiendo de nivel, y llegando hasta
los jefes, algunos de los grandes piratas o enemigos más reconocibles de nuestros héroes que nos pondrán las cosas más difíciles. Y para que la intensidad no decaiga, vamos a encontrarnos intercaladas
espectaculares secuencias QTE, en las que tendremos que pulsar un botón o realizar una acción rápidamente para esquivar un ataque o acabar con nuestro rival; y al igual que en los episodios de la saga
Naruto Storm, estas secuencias son francamente impactantes, para quitarse el sombero... También hay que valorar que
se hayan intentado buscar algunas misiones alternativas para enriquecer la dinámica de juego, y que se haya contado con otros piratas como apoyo, personajes que tendremos que defender y que además nos ayudarán porque los podemos invocar para que ataquen con nosotros. Situaciones especiales - como tener que proteger a Nami cuando está enferma - ayudan también a no caer en una monotonía total.
Más allá del modo historia - que, como decimos, es muy fiel a la serie y ahí tiene su mayor fortaleza - se ha incluido el modo
otra historia, que nos permite controlar
a los 13 personajes seleccionables del juego,
Luffy y su tripulación (9),
Ace, Jinbei, Boa Hancock y el brutal Barbablanca. Además, podemos disfrutar
de estas misiones con otro jugador a nuestro lado, bien en modo cooperativo local con pantalla partida o gracias al soporte online.
Con estas opciones, las posibilidades para mejorar a nuestros héroes y monedas para desbloquear contenido, la duración de
Pirate Warriors se dispara hasta las 25-30 horas con facilidad, el problema es que
su fórmula jugable no termine de convencernos, porque entonces esas horas no van a ser tan divertidas...
En cuanto al apartado técnico, a nivel personal nos ha gustado mucho el estilo gráfico del juego, una vuelta de tuerca sobre el cel-shading tradicional que no le sienta nada mal a los piratas del juego, y que hace que poderes como
el estiramiento de Luffy sean realmente espectaculares. El único
pero que hemos encontrado es
el sistema de cámaras, que falla al mantenernos informados de dónde están todos nuestros rivales, o esconde con gran facilidad los cofres y monedas.
Como conclusión, nos hemos encontrado una buena adaptación de One Piece dentro de un hack'n slash normalito, con grandes ideas pero también muchos flecos por pulir. Por supuesto, los fans de la serie van a disfrutar de sus puntos fuertes, pero también pueden acabar cayendo en cierta pereza por lo repetitivo de la mecánica de juego.