Anunciado como un
ambicioso proyecto para el 25 aniversario de la serie, One Piece Odyssey se queda corto precisamente en esa ambición, y nos llega como un RPG con buenos momentos, pero que ni tiene una historia propia que realmente nos vaya a emocionar, ni revive a la perfección las principales tramas de la serie (como si lo ha hecho, por ejemplo, Dragon Ball Kakarot, o One Piece Pirate Warriors 3). Nos encontramos con la mano de
Oda detrás de la trama principal, que nos presenta a dos interesantes personajes,
Adio Suerte y la carismática
Lim, que tras naufragar en la misteriosa isla de
Waford serán la clave para que
Luffy y sus amigos puedan continuar su viaje. Y aunque hay algunos momentos - y batallas - interesantes con ambos, esta mini-historia es principalmente un hilo conductor para revivir algunos momentos inolvidables de la serie.
Un punto que sí nos ha gustado mucho es cómo las relaciones entre los personajes (y sus técnicas) se van fortaleciendo conforme se ayudan, algo que es muy fiel al espíritu
One Piece, y que aquí encaja a las mil maravillas. Precisamente uno de los mayores alicientes en nuestra experiencia de juego ha sido ver cómo nuestros héroes interactúan en nuevas situaciones o recuperan algunas de sus técnicas legendarias, y ahí no faltan un montón de guiños para los que hemos vivido el viaje del
Sombrero de Paja y sus amigos. Eso sí, nos ha faltado más trama propia, más profundidad y una mejor recreación de arcos argumentales para que este título fuera lo que prometía...