Pese a tener un arranque lento y a la falta de traducción, Okami es una de esas aventuras que enganchan al jugador hasta el final. Un montón de extras y secretos multiplican las horas de juego
Vivir la aventura de
Okami nos llevará a explorar tierras mágicas, antaño llenas de belleza pero ahora invadidas por los demonios y la oscuridad: tristes, grises y de árboles marchitos. En nuestra cruzada
iremos devolviéndole el color y la belleza a las tierras de Nippon, abriendo así nuevos caminos.
Completar el juego a toda prisa nos llevaría alrededor de las 20-25 horas, aunque eso sería como ver una obra maestra del cine a cámara rápida; estamos ante
uno de esos títulos que se disfrutan en cada escena, que se paladean; descubrir nuevos parajes, llegar a las
mazmorras, dar cuenta de los enemigos finales? Además,
Okami tiene decenas de secretos para duplicar su duración; si queremos exprimir el DVD al máximo tendremos que encontrar orbes solares para aumentar nuestra vida, tréboles (un guiño de
Clover), objetos de colección especiales y 100 bellotas, derrotar a distintos demonios para conseguir sus cuernos, buscar a demonios especiales...
Sin duda, estamos ante uno de los títulos más completos en este apartado dentro de su género.
Okami cuenta con con una dificultad muy bien ajustada y nada frustrante, sobre todo gracias al uso de
power-ups) que nos permitirán aumentar nuestra vida, ataque o cantidad de tinta al subir de nivel; y para conseguirlos tendremos que ganarnos el respeto y adoración de la gente y animales (con algunas escenas muy tiernas). El único punto flojo del título
radica en un arranque un poco lento; hablamos de más de veinte minutos de historia,
algo que se agrava al llegarnos el juego en inglés. Para muchos jugadores este punto se convierte en un
handicap importante, ya que en este título la historia es una parte fundamental de la experiencia de juego.