A nivel visual,
Travis Strikes Again: No More Heroes no es todo lo que podría ser en una consola como Switch. Aunque
Suda y su equipo no dejan de alabar durante la aventura las virtudes del
Unreal Engine (del que hace gala el juego) y haya algunas secuencias realmente impactantes, la
miga del juego se lleva a cabo en una muy poco llamativa perspectiva casi cenital que desluce el trabajo de diseñadores y grafistas, y tampoco consigue disimular que hay elementos mejorables (como los escenarios vacíos, o los efectos de la electricidad). La parte positiva la pone la genial dirección artística, con homenajes a distintas etapas del videojuego (incluyendo el monitor verde y las aventuras cuasi conversacionales) y las escenas en la caravana de Travis.
El apartado musical es bastante mejor, pero tampoco sobresaliente; ayuda, de hecho, a conseguir potenciar el efecto de
Serie B que parece buscar el videojuego. Voces en inglés llenas de intensidad. La traducción, eso sí, impecable.