Ni No Kuni II El Renacer de un Reino Análisis - Un cuento precioso con una bonita historia y un apartado técnico alucinante

Ni No Kuni 2 es una maravilla en prácticamente todos sus aspectos. Los aficionados a las películas de Ghibli identificarán rápidamente el estilo gráfico de sus personajes y su colorido, algo que te transporta y que te hace pensar en ocasiones que estés viendo una película anime en lugar de jugar a un videojuego pero totalmente interactivo. Es fácil identificarse con alguno de los personajes, dejarse envolver por la historia, ver evolucionar a sus personajes y verlos aprender, practicar y mejorar con el sistema de combate disfrutando del mismo, o jugar a los dos juegos que incluye su desarrollo, y que llevarán gran parte del protagonismo de la historia. Estos dos elementos es han hecho lo suficientemente simples y divertidos para que incluso entretenga a aquellos jugadores a los que este tipo de juegos (estrategia en tiempo real) no les gusta.

Hay solo un elemento que nos hubiese gustado un poco más pulido, y precisamente está en el sistema de combate, algo que se ha trabajado muchísimo (se nota) y que ofrece muchísimas posibilidades al jugador a la hora de enfrentarse contra los enemigos. El problema está en que, como buen juego de rol estilo japonés, nos enfrentaremos a un buen puñado de enemigos durante la aventura, y muchos de estos enfrentamientos serán realmente sencillos, haciendo que todo lo que tengamos que hacer es atacar aporreando dos botones. En otros juegos de rol pasa algo muy parecido, pero aquí es especialmente destacable, porque nos veremos huyendo de enemigos débiles en muchos momentos con tal de no volver a hacer una y otra vez lo mismo. No es que el juego no de muchas opciones a la hora de combatir, que las da y muchísimas, sino que cualquier jugador con cierta habilidad les resultará tan fáciles que pasarán de ellos, y no hubiese costado nada de trabajo hacerlos algo más desafiantes (un poquito al menos).

Es muy sencillo hacerse con los controles del juego, ya que la mayor parte de los juegos de rol de acción estilo japonés se parecen mucho. Depende de la parte del juego donde estés encontraremos un sistema de control similar entre sí pero distinto y adaptado a cada necesidad. En todos los modos de juego (por llamarlos de alguna forma) tenemos el analógico izquierdo para el movimiento y el derecho para la cámara (muy típico), y luego dependiendo del momento, un uso u otro de los botones. Esto puede parecer relativamente complejo debido a los cambios jugables que encontramos (exploración, combate, modo pikmin, modo simcity, prueba de ingenio...) pero nos acabaremos haciendo con todos los controles muy rápidamente.

El sistema de combate es lo que puede parecer un poco más complejo, debido al elevado número de opciones que sus creadores han implementado. En un combate tendremos que controlar dos botones para realizar ataques (fuerte y normal), a los fofi que están alrededor nuestra con otro botón para activarlos (hasta cuatro a la vez), cambiar de tipo de armas para poder realizar ataques fuertes con hasta tres armas equipadas, y por último el uso de habilidades especiales pulsando el L2 que las muestra y otro botón para ejecutarlas. Todo esto mientras los enemigos se pasean y nos atacan a nuestro alrededor y nuestros compañeros se enfrentan a ellos. En realidad, parece complejo pero no lo es tanto, principalmente porque el resto del equipo es controlado por la IA y suele hacer muy bien su trabajo. Aún así, puede asustar tantas opciones y quizás sea complejo tenerlas todas en cuenta. Un aprendizaje más progresivo, un uso automático de varias o haber eliminado algunas de ellas no hubiese estado mal para que los jugadores más noveles no tengan demasiados problemas. Por lo demás, es una maravilla.

En cuanto al juego en sí, solo contaremos con la opción de jugar una partida normal, sin niveles de dificultad y sin posibilidad de cooperativo o modo competitivo, pero no lo necesita porque la duración es suficiente con todos estos modos de juego dentro del propio juego (integrados) tendremos diversión para rato.

Un juego como éste puede hacernos recordar a algunos otros juegos que han sido mezclados aquí de manera magistral. La forma de contar la historia, o el estilo gráfico y sonoro han sido rescatado y mejorado con respecto a la primera parte de PS3, mientras que el estilo de combate podría parecerse a otros juegos de Bandai Namco GAMES con un sistema en tiempo real como algunos Tales of pero con muchos añadidos. El sistema de exploración podría parecerse mucho al de juegos como Blue Dragon (incluso el estilo gráfico). También cuenta con dos juegos dentro del juego como son un Pikmin (a la hora de conquistar territorios) y un Sim City a la hora de construir nuestro reino, todo mucho más simplificado. Todo esto resulta simplemente magistral y crea un resultado único que hace que Ni No Kuni 2 no se parezca a ningún otro juego que existe actualmente.

Muchas veces la mezcla de géneros, o el añadir elementos de otros juegos a otro no funciona y quedan como parches para el jugador quien tiene que adaptarse en cada momento, pero aquí están muy bien hecho principalmente porque la historia que se nos narra sirve perfectamente para guiarnos a la hora de utilizar esta combinación de géneros. Nuestro protagonista tiene que construir su reino, y para ello nada mejor que un RTS simple que nos haga crear nuestra ciudad y evolucionarla, pero antes tendrá que conquistar el terreno donde hacerlo, y nada mejor que hacerlo con otro tipo de RTS en el que enfrentarnos a otros enemigos, algunos de los cuales se convertirán en aliados y otros en enemigos acérrimos. Una genialidad muy bien creada.

Una auténtica maravilla en todos los sentidos. Hay otros juegos que intentan simular a una película de anime o de dibujos animados, pero ninguno han llegado hasta ahora al nivel de perfección que consigue Ni No Kuni 2, y tampoco cuenta con los diseño de personajes de Yoshiyuki Momose, diseñador de Ghibli Studios durante muchos años. El buen hacer de Level 5 y la dirección de Akihiro Hino de Bandai Namco hacen el resto, creando un conjunto maravilloso, colorista, muy buen animado y lleno de detalles que nos encantan y que no nos cansamos de ver.

Mención especial para la increíble banda sonora del juego a cargo de otro nombre propio como es Joe Hisaishi, uno de los grandes maestros de la música actual y que conseguido crear una composición maravillosa para cada uno de los cortes que escucharemos durante la aventura, y que consigue incluso que mientras estemos jugando pensemos que queremos escucharla fuera del juego. El juego está completamente traducido al castellano y cuenta con voces en inglés y japonés, lo cual también es un gran acierto. Nos hubiese gustado tener algo así con voces en español, pero no se puede tener todo.