Análisis - New Super Mario Bros.

Después de innumerables juegos alternativos (Mario Party, Dance, Football, Tennis, Golf, 3 on 3, vs. Donkey, Paper, Kart...), el fontanero de Nintendo vuelve a lo que mejor se le da: las plataformas.

Lejos de buscar innovaciones jugables, el nuevo plataformas de Mario respira clasicismo por los 4 costados; vuelta al reino champiñón, a las fortalezas, los castillos y las tuberías... Eso sí, jugando con las 2D y las 3D, presentando el mundo de Mario como nunca lo habíamos visto y exprimiendo la potencia de DS.

Enfúndate la gorra roja y sal al galope al rescate de Peach, que ha sido secuestrada por Bowser Jr.. Hordas de enemigos y saltos imposibles nos separan de ella, pero... ¿quién dijo que ser un héroe fuese fácil?

Una aventura tremendamente larga si quieres conseguirlo todo, minijuegos y un completo modo versus. No se nos ocurre que más pedir.

Completar esta nueva aventura de Mario tiene ?truco?; si lo hacemos de forma lineal podemos tardar unas pocas horas, ya que la dificultad no es muy alta, y con ítems como el megachampión menos todavía. Pero completar el juego al 100%... amigo, eso ya es otro cantar.

La nueva aventura de Mario se desarrolla a lo largo de 8 mundos y 80 fases, pero no todas estarán accesibles directamente. Muchas de las fases tienen 2 salidas distintas que tendremos que encontrar para tener acceso a todas ellas, y algunas son realmente diabólicas...
Por si fuera poco, Nintendo ha tenido la genial idea de esconder 3 monedas estrella especiales en cada fase, y conseguir las 240 es un objetivo que diferencia a los maestros de las plataformas de los aficionados... Eso sí, hacerse con ellas tendrá suculentas recompensas, incluyendo el acceso a pantallas de bonus.

¿Y además del modo principal? Pues 18 minijuegos, algunos de los cuales son realmente adictivos (como el del trampolín...), aunque muchos están rescatados de Mario 64 DS y otros son absolutamente estúpidos y totalmente prescindibles. Lo mejor, los que permiten multijugador (hasta 4 jugadores) con un sólo cartucho.

Pero sin duda, la estrella del cartucho una vez superado el modo principal es el modo versus, que nos permitirá enfrentarnos contra otro jugador en una batalla para ver quién consigue más estrellas en 5 escenarios donde todo está permitido... incluido saltar sobre el otro jugador o utilizar a los enemigos como armas. Increíblemente adictivo, y todo con un solo cartucho.

Divertido y muy jugable, el único punto negro es un control poco personalizable y algo duro al principio.

Por si hay alguien que nunca haya probado la mecánica de los Mario clásicos, una explicación muy breve; el juego es una mezcla de plataformas y acción en el que tendremos que alternar saltos y peleas con los enemigos. Nuestro protagonista comenzará siendo pequeñito, y con los champiñones aumentará de tamaño, las flores le permitirán disparar fuego y la estrella le hará invulnerable. Para dar cuenta de los enemigos, saltos y mezcla de estas habilidades. Pero cuidado, un solo toque y Mario perderá su habilidad especial, y si no tiene ninguna, perderá una vida.

Las novedades más importantes vienen de parte de 3 nuevas ?habilidades?:

- Minichampiñón: Mario se hará pequeñín, permitiéndonos llegar a sitios y tuberías especiales. Eso sí, no podrá dar cuenta de los enemigos con ese tamaño...
- Megachampiñón: nuestro héroe se hará gigante, arrasando con todo lo que vea a su paso. Ideal para los momentos comprometidos y para conseguir un buen surtido de vidas.
- Concha Azul: permite que el fontanero pueda deslizarse y dar cuenta de los enemigos. Imprescindible para llegar a ciertas pantallas ocultas, es algo difícil de manejar al principio, pero letal cuando se domina.

Gracias a la pantalla táctil podremos acumular estos ítems y utilizarlos cuando sea necesario con una simple pulsación, haciendo nuestra labor bastante más sencilla.
Además de esto, Mario presenta un nuevo surtido de saltos, aunque dado que es necesario coger carrerilla para usarlos las situaciones en las que resultan útiles están contadas (en la mayoría de ocasiones acabaremos despeñándonos o chocando contra un enemigo).

La única pega que encontramos en el apartado es el control, poco personalizable. Necesitaremos un botón para que Mario corra y otro para que salte, y resulta algo incómodo al principio, ya que en la mayoría de fases hay que tener el botón de correr siempre pulsado. Por si fuera poco sólo se nos ofrecen 2 opciones para configurar los botones... incomprensible.

Pese a contar con un estupendo diseño de fases, las novedades de esta entrega están contadas con los dedos de una mano.

Tras una historia increíblemente típica (culpa de Miyamoto, que considera que los jugadores de Mario no queremos complicarnos la vida con una trama tras el juego) se esconden toneladas de diversión, pero las novedades del título son bastante limitadas. Sí, hay nuevos movimientos y saltos, pero tienen un uso muy limitado. Sí, hay nuevos objetos, pero en el desarrollo del juego principal vamos a encontrar pocas novedades más allá de las nuevas habilidades de Mario... Sí, el desarrollo del juego principal es nuevo, pero todo tiene un sabor muy clásico y el desarrollo de muchas fases es poco sorprendente para los veteranos.

En esta entrega vuelven las casas de fantasmas, las fortalezas, las pantallas en las nubes... Y una galería de enemigos que ya hemos visto decenas de veces en las aventuras del fontanero: goombas, koopas, boos... y Bowser como enemigo final.

Lejos de la innovación que supusieron Super Mario 3, World o World 2, el juego se queda en un homenaje a los clásicos, pero con cierta falta de personalidad propia... Incluso la idea de buscar las salidas y mundos alternativos, que viene directamente de Super Mario World, mientras que el desarrollo más lineal de las fases está inspirado en el clásico de NES (incluyendo la 'meta' de llegada).
Eso sí, hay que reconocer que el diseño de las fases (sobre todo de las avanzadas) es muy bueno, con los toques de genialidad a los que nos tiene acostumbrados el fontanero. Un detalle que sólo notarán los más 'frikis'; faltan los de las fases (que suelen ser muy divertidos). Un pequeño tirón de orejas para Ninty

Destacar la presencia de los minijuegos (aunque algunos sean re-utilizados, un buen número son completamente nuevos) y del modo 2 jugadores, innovador y muy divertido; esto ayuda a subirle un poco la puntuación al título y a ?camuflar? la falta de innovación en el juego principal.

Una estupenda puesta en escena, tanto gráfica como sonora, que exprime a fondo el hardware de DS.

Impresionante. La idea de utilizar polígonos pero jugar en 2D hace que podamos disfrutar del ?Reino Champiñón? como nunca hasta ahora.
Mario es todo un ejemplo de buen hacer, con estupendas animaciones en todos sus movimientos (nuevos y antiguos). El fontanero salta, da volteretas, nada y dispara, se hace enorme y pequeñín... Y como el, sus enemigos, que también saben sacarle jugo a los polígonos con los que han sido realizados.

Pero sin duda, si hay algo que destacar en el apartado gráfico de New Super Mario Bros. es el estupendo acabado de los escenarios; setas que bailan al son de la música, castillos con enormes trampas y suelos de lava, escenarios acuáticos con estupendos efectos de luz y reflejos... Todo un lujo para un título que exprime el hardware de DS a conciencia.

Si bien el uso de la pantalla táctil no es demasiado importante durante la aventura (queda relegada a mostrar un pequeño menú y el objeto que llevemos acumulado), en los minijuegos es la total protagonista; rascar, iluminar, dibujar...no llega a los extremos de Wario Ware, pero ayuda a sumar horas de juego y a darle variedad al cartucho. Otro punto interesante es la conexión inalámbrica con un solo cartucho, permitiendo hasta 4 jugadores o un completo modo versus. Genial.

El apartado sonoro es otra pequeña joya; las melodías clásicas de la saga (remasterizadas) se dan la mano con otras completamente nuevas y muy a la altura. No podía ser de otro modo, ya que el director del apartado musical es el maestro Koji Kondo, responsable de los temas más impresionantes de Zelda, Mario o Metroid. Los FX también son sobresalientes, presentando las típicas voces de Mario y Co. y un montón de efectos distintos a lo largo de las fases.

Por último, destacar que el juego nos llega perfectamente traducido (aunque no sea un detalle importante para disfrutarlo), algo a los que ya estamos más que acostumbrados, pero siempre valoramos.