A nivel jugable
NEO: The World Ends With You cuenta con varios puntos muy fuertes, destacando sobre todo un sistema de batalla ingenioso y lleno de ritmo, que utiliza de una forma muy interesante
pines especiales que les dan poderes a nuestros protagonistas. De esta forma, tenemos que ser inteligentes y crear una configuración compensada para equilibrar esos ataques y crear un
ritmo de batalla (no podemos centrarnos solo en ataques fuertes que tardan mucho en cargar, ya que nos dejarán
parados demasiado tiempo), alternar entre distintos ataques (cada uno asignado a un botón) y encadenarlos para causar un daño mayor, lo que hace la acción tan divertida como táctica.
Por supuesto, hay un factor
random que puede ralentizarnos conseguir la mejor configuración (o la que mejor se nos ajuste), pero el juego nos premia por combatir y arriesgar. Igualmente destacable es la mecánica de misiones, sin un tiempo claro, pero compitiendo contra otro grupo de
rivales en retos que no solo son batallas, también pueden ser acertijos o desafíos para llegar los primeros a una determinada zona. Y tampoco podemos olvidarnos de que los niveles no funcionan igual que en el resto de juegos (aquí aumentamos nuestra vida comiendo en distintos restaurantes, y para eso hay que hacer hambre... ¿y qué mejor que luchar para abrir el apetito?).