Desde que Electronic Arts decidió dividir su saga más conocida de velocidad (Need For Speed) en dos franquicias con rumbos totalmente distintos (una orientada a la simulación y otra a un tipo de conducción mucho más arcade), todavía no tiene claro el rumbo que va a tomar con la rama arcade. Tras Hot Pursuit (el primero de esta vertiente tras la división) se ha cambiado claramente el estilo de juego y se han agregado interesantes novedades, que al final han resultado no estar tan bien aprovechadas como en un principio podría parecer.

The Run nos pondremos en las manos de Jackson (Jack) Rourke, un corredor experimentado que tiene problemas con la mafia y al que embarcan en una carrera frenética que cruza todo Estados Unidos para poder solventar sus problemas de deudas.
El juego cuenta con un modo historia principal, y una serie de desafíos que vamos desbloqueando a medida que avanzamos en nuestra lucha por llegar primero a Nueva York, ciudad destino de nuestro objetivo. Además cuenta con un modo online y del típico autolog que cada vez está más extendido por los juegos de Electronic Arts.

A lo largo de la carrera tendremos distintos tipos de pruebas, adelantar a n contrincantes, recuperar tiempo, despistar a la policía, o las escenas interactivas en las que tendremos que escapar a pie hasta encontrar un nuevo vehículo con el que poder continuar nuestra aventura.

Este tipo de escenas que además es la principal novedad del juego, son escasas ya que nos lo encontramos en 3 puntos concretos de nuestra aventura y a pesar de que la idea es divertida y ayuda mucho a meternos en la historia, siguen siendo escasas.

Otra novedad es que en ciertos escenarios hay acciones interactivas, como una zona que tendremos que superar avalanchas provocadas de nieve para poder llegar hasta nuestro objetivo. Este tipo de fases son trepidantes pero le sucede lo mismo que a las escenas interactivas que son muy escasas a pesar que son muy divertidas.

La historia es interesante, lo que hace más divertida la lucha por llegar el primero a Nueva York, ganando puestos en cada fase. Una gran variedad de localizaciones y un apartado jugable muy sólido contribuyen a enganchar al jugador, además cuenta con un modo online que puede aumentar la vida de nuestro juego. El punto negativo lo pone la duración del modo historia ? en nuestra partida, no llega a las 3 horas -, que deja un mal sabor de boca.

El control es más que correcto, está justo en la medida de un buen arcade (el acelerador es nuestra constante pero no podemos olvidarnos totalmente del freno), bien implementado el nitro y opciones interesantes como el rebufo. El único problema lo encontramos en las trazadas, sin justificación coherente cuando nos salimos de cierta zona de traza nos recuperará el coche como si hubiésemos chocado (volviendo unos segundos atrás), cuando sería perfectamente lógico continuar como íbamos y penalizarnos.

Este apartado - que suele ser uno de los más castigados - se ha salvado incluso con buena nota gracias a varias novedades interesantes, como las escenas cinematográficas interactivas o los eventos interactivos con los escenarios (como avalanchas o carreras dentro del metro), hacen que tengan ciertas ideas interesantes en la saga. El punto estas novedades están poco aprovechadas en el juego, son pocos los puntos concretos donde suceden este tipo de cosas.

Excelente sensación de velocidad, buenos modelados de vehículos y unos escenarios muy conseguidos (con momentos interactivos espectaculares, como un alud de nieve) y una banda sonora acorde a las situaciones en las que nos movemos y totalmente en castellano apuntan al sobresaliente, desgraciadamente unos fallos incomprensibles de clipping y ciertos cuelgues en el modo online hacen que tengamos que reducir su nota

Una increíble carrera ilegal que cruza los Estados Unidos y tiene una recompensa de 25 millones de dólares para el ganador es el punto de partida de Need for Speed: The Run. En lugar de EA BlackBox, la entrega de Wii corre a cargo de FireBrand Games (NASCAR Unleashed, Trackmania Wii), que ha apostado por la crear un título rápido y divertido sobre todas las cosas, reuniendo elementos vistos en nitro y eliminaciones similares a Burnout. Sus ejes principales han sido dos:

- Un sólido modo historia, que va alternando distintas pruebas a lo largo de los escenarios en los que iremos corriendo, circuitos de todo tipo (desiertos, nevados, ciudades con tráfico...) que nos llevarán de costa a costa; adelantar rivales, llegar a la meta dentro de un tiempo, aprovechar nuestros turbos... Al completar cada nivel recibiremos experiencia con la que mejorar nuestras habilidades para la conducción.



- Los retos y desafíos. En paralelo a la carrera principal se nos irán proponiendo más retos con suculentas recompensas: mejoras para los vehículos que iremos reuniendo en nuestro garaje. Estas pruebas son bastante rejugables y son las que más horas nos tendrán entretenidos, aunque el editor de vehículos y sus capacidades para personalizar no son muy amplias.

Sin embargo también se ha decidido sacrificar aspectos muy importantes de la experiencia en PC y las consolas HD:

- Las escenas del Modo Carrera (The Run). El emocionante modo historia - con impactantes secuencias QTE, Quick Time Events - con una carrera ilegal que cruza el país es uno de los puntos fuertes de otras versiones. En Wii la trama es similar, pero con otro protagonista - Matt y algunas diferencias en la historia,que se cuenta con ilustraciones de estilo cómic intercalando algún minijuego. La duración también está un poco recortada; en lugar de partir de la posición 200 partimos de la 150, y la conclusión de la carrera se acelera.



- El modo online. The Run llega a Wii con un sólido multijugador a pantalla partida, que permite partidas de hasta cuatro participantes; sin embargo no hay ninguna opción de juego online (dejando esta entrega por debajo de la de 3DS en duración y posibilidades). Parece que EA ha tirado la toalla con estas

- El apartado gráfico. La sensación de velocidad es buena, pero el modelado de los circuitos y vehículos es muy simplón, y la gestión de daños o los efectos de iluminación están lejos de la calidad vista en otros títulos de la consola.

De esta forma, la versión de Wii queda un poco empobrecida con respecto a la competencia (sobre todo a nivel visual), pero el corazón del juego es sólido y la experiencia muy divertida, convirtiéndose así en uno de los juegos más sólidos de conducción seria en Wii, y una de las pocas opciones recomendables para los amantes del género este año.

El modo historia, The Run, es intenso pero muy corto, por lo que la sal del juego está en los desafíos, donde jugaremos a ambos bandos de la ley y tendremos que demostrar nuestra pericia al volante para desbloquear más vehículos y extras para personalizarlos. El multijugador es sólo local (y a pantalla partida) en duelos. Sin ningún tipo de opción online, sus posibilidades se apagan mucho más rápido

Gracias a una sólido y variado modo historia lleno de desafíos (llegar el primero, adelantar a un número de coches, ganar un contrarreloj...) y a la idea de jugar en escenarios más abiertos y con más caminos nos encontramos con un título divertido y muy jugable. Hay controles para todos los gustos, incluyendo el mando clásico/Gamecube. Lástima que la IA enemiga sea tan baja y no haya más coches en carrera...

Dada la pobre oferta de juegos de coches en Wii y lo original y variado que resulta el modo historia, The Run brilla dentro del catálogo de la consola de Nintendo. Sin embargo, a nivel de realización hay que protestar: sustituir las espectaculares secuencias (interactivas) de las versiones HD por tristes viñetas de cómic nos ha parecido muy triste; al menos se podrían haber digitalizado e incluido como vídeo

Mucho más básico gráficamente que otras versiones, en Wii The Run tiene modelados muy inferiores, escenarios bastante simplones y los daños a los vehículos no están bien implementados. ¿Lo mejor? La sensación de velocidad y la falta de fallos en el motor gráfico. La banda sonora ambienta muy bien las rapidísimas carreras. Traducido al castellano