Análisis de Need For Speed Hot Pursuit

Hot Pursuit es el último capítulo de una de las sagas con más solera de Electronic Arts, Need For Speed comenzó en 1994 con The Need For Speed, y a lo largo de su historia cuenta con 17 videojuegos para distintas plataformas, y por supuesto este número seguirá aumentando (ya está anunciado Need For Speed Shift 2). Los fans de la saga se asustaron bastante ante el giro que le dio la compañía de juegos completamente arcades a la simulación, cuando salió Shift. Pero EA corrió a tranquilar a todos los aficionados anunciando una sorpresa que se convirtió en el título que nos ocupa, Need For Speed Hot Pursuit.

El juego retoma la saga Hot Pursuit, que comenzó en el 98 del siglo pasado y este sería la cuarta entrega en esta "subsaga", dentro de los Need For Speed. La principal característica de estos juegos es que podemos competir tanto como defensores de la ley como con infractores de la misma, a medida que vamos avanzando vamos obteniendo nuevos circuitos en los que competir, y nuevos vehículos para probar las pistas.

En este juego se han añadido unas cuantas novedades a la saga, la principal es la inclusión de armas para poder derribar a los contrarios, ya sean policías o corredores, además de un fuerte modo online que nos proporcionará muchas horas de juego. Todas estas armas incorporadas ya se explicaron en un artículo en ultimagame, os dejo el enlace para el que esté interesado, ver artículo. Estos potenciadores afectan y mucho a la jugabilidad, ya que gracias a ellos podemos decidir el resultado final de las carreras.

Otras de las novedades en el juego son los atajos, ahora podemos encontrar ciertos atajos, que pueden beneficiarnos para avanzar más rápidamente en la carrera, pero lo curioso es que no todos los atajos son buenos, algunos nos harán perder el tiempo, lo que resulta un poco más divertido.

El último punto destacable incorporado a la saga ha sido el autolog, heredado directamente de Shift, y básicamente funciona igual que su homónimo, es una forma de fomentar el pique entre amigos, compartir fotos, etc.

Todos estos aspectos redondean uno de los mejores títulos de velocidad arcade de esta generación, y es que los chicos de Criterion (Burnout) han sabido recuperar el espíritu de los clásicos y renovarlo aprovechando todo el potencial de PS3, X360 y PC

El juego tiene dos apartados muy diferenciados, el primero de ellos, un modo de campaña un jugador que dará para muchas horas de juego, en los que podremos ir avanzando tanto como corredores como con policías; a medida que juguemos iremos desbloqueando los nuevos modelos y armas para coger y no ser cogidos. Aunque es divertido, tras superar muchas pruebas al final acaba siendo cansado ya que aunque cambiemos de escenarios, se repiten muchas veces y suelen ser cansadas, sobre todo las contra-reloj que además suelen pecar un poco de difíciles. Otro apartado es el modo online, tiene varios tipos de modalidades pero muchas de ellas no son demasiado divertidas, las pruebas Hot Pursuit sin duda son las más interesantes y las que proporcionarán más horas de juego.

El control es bastante sencillo, pocos botones, mucha velocidad y el ligero toque simulación que le da un poco de vida a los juegos arcades como este, sobre todo se nota con los choques con otros vehículos al intentar sacarnos de la carretera. Además está muy bien implementada la sensación de inestabilidad con lluvia, vemos que perdemos adherencia respecto a las carreras soleadas, importando mucho la cantidad de agua en la que corramos, ya que influye en la adherencia del vehículo.

Aunque se ha vuelto un poco a los inicios de la saga se ha sabido meter muchos elementos en con los que no contábamos y que además influyen mucho en la forma de jugar, con lo que se consigue el equilibrio perfecto entre conservar la línea de la saga y los elementos innovadores. Pero el problema es que aunque se han metido esos elementos nuevos de los que hablamos, no lo son tanto, ya que este año hemos visto algunos juegos de conducción con elementos parecidos que pueden ensombrecer un poco este apartado; es cierto que las novedades si lo son en la saga, no lo son tanto si nos fijamos en los juegos de carreras de la consola.

A pesar de que las deformaciones en los coches no son completas - principalmente hay arañazos en la pintura y los golpes se acusan principalmente en los guardabarros - los modelados de los coches están a la altura de los grandes (en muchas ocasiones mejores que el Gran Turismo 5). Además, los escenarios, y sobre todo los fenómenos atmosféricos están muy bien implementados, la suavidad con la que fluye todo nos da mucha mejor sensación de velocidad. Y como broche de oro tenemos un modo online que participan hasta 8 jugadores y con un más que buen resultado en sincronización y latencia de los jugadores. El espejo retrovisor no muestra las texturas de los vehículos, aunque ha sido un efecto buscado, el resultado final queda mal.