Después de haber superado ya varios campeonatos completos en las distintas modalidades, y terminar un número considerable de desafíos,
hemos podido confirmar nuestra primera impresión de que el juego en poco ha cambiado respecto a anteriores entregas.
A nivel técnico hemos visto desaparecer la caída de framerate que tenía su anterior entrega, esto se ha conseguido sacrificando los detalles que dejaban patente que pertenecían a la nueva generación. Volvemos a las versiones en que los circuitos eran poco más que tres carteles y algún que otro puente, por no hablar del público o los árboles.
La nueva generación se nota en matices como la aparición de 35 corredores en pantalla, con una calidad bastante considerable, nuevas animaciones (como el cambio de marcha, o el acelerar de los pilotos), una inteligencia artificial mejorada, y los cambios climáticos un poco mejorados, pero en definitiva pequeños matices que no aportan lo necesario para indicarnos la potencia de las nuevas consolas.
Los efectos sonoros siguen en la línea del juego,
cumplen su cometido, pero sin destacar. La música sólo la podemos escuchar en los menús, lo que aporta poco al juego. El aprovechamiento del 5.1 roza la normalidad absoluta, es decir, aprovechar los altavoces traseros cuando están detrás nuestra y los adelantamientos, nada destacable.
Si miramos el apartado de originalidad, como ya hemos dicho antes,
hay muy poco que mencionar. Hay algunas mejoras en los decorados, en los desafíos, y la principal novedad es que podemos ir ganando puntos que servirán para mejorar nuestra moto. Si hay que decir que en la versión de PlayStation 3 la principal novedad es que este juego no había llegado nunca a esta consola, aunque no es el primero ya que estaba superbike, pero si que es el primero que contempla el campeonato oficial de moto gp.
A nivel jugable seguimos también en la línea de la saga, es lo mejor del juego, por supuesto hablamos en el modo simulación, porque tanto en el avanzado, como en el arcade no hay nada interesante, de hecho son casi exactos, el pequeño matiz que los diferencia es que en el modo avanzado podemos caernos al acelerar demasiado en las curvas.
Podemos modificar ciertos aspectos de la moto para cada carrera, el principal problema que tiene es que son poco claros y no sabemos cuanto influirán cada uno de ellos en la conducción, además afectan poco en el resultado final. Otra cosa que podemos mejorar, es la moto del equipo que participamos, cuando vamos ganando carreras nos dan unos puntos para repartir entre cuatro aspectos de la moto, y poco a poco podremos conseguir una moto bastante competitiva.
El apartado adictivo no lo podemos evaluar todavía, ya que nos queda probar en profundidad el modo online, para saber cuanto aporta al juego. En el juego individual, sigue la línea de la saga, muy divertido si nos gusta la simulación, pero demasiado pesado tras completar varios campeonatos, hay pocas probabilidades que queramos comenzar otro.