Cuando una compañía quiere hacer un juego de estilo Dark Souls no suele pretender innovar en ningún aspecto. Saben perfectamente que lo que pretenden es que los fans del género puedan disfrutar de algo como lo que ya hay pero que tenga algunos elementos nuevos (no demasiados para que les guste), más historia, movimientos y enemigos nuevos, y un nuevo reto al que hincarle el diente, y de paso si la experiencia es barata mucho mejor. Mortal Shell cumple con todos estos requisitos, lo cual es algo muy bueno para los aficionados al género y no tan bueno para los fans más acérrimos, esos que tachan de copia todo lo que no sale por parte de la compañía responsable y luego juegan a copias de otros muchos géneros alabando sus características. El tema de las clases de personajes, los movimientos como el endurecimiento que lo hacen más fácil, el intentar (quizás sin conseguir) crear un nuevo universo con un nuevo lore o la forma de conseguir las armas (hay muy pocas y se consiguen si conseguimos derrotar a sus guardianes) son elementos que se añaden a esta fórmula y que le otorgan un aire diferente, también más fácil pero continuando con lo que ya conocemos de otros juegos de corte similar. Para los que queremos tener experiencias diferentes se puede quedar muy corto, y
en Ultimagame (los que nos seguís lo sabéis) nos gustan las compañías transgresoras, esas que se arriesgan a crear cosas diferentes aunque sigan una estela fijada por otros juegos anteriores. Mortal Shell no es eso, y carece esos elementos que nos puedan hacer pensar que estamos ante una evolución o una mejora, y más nos hacen creer que estamos ante algo muy parecido al que se le han añadido algunas cositas.
Es como si la compañía hubiese pensado en que quieren de alguna forma que los jugadores no se queden atrancados en ninguna parte, y de ahí que tenga estos elementos como el endurecimiento, las clases de personajes o
la segunda oportunidad que tenemos si un enemigo nos vence y saca nuestro espíritu de su cáscara, permitiéndonos una nueva oportunidad de poseerlo por segunda vez y recuperar toda la vida. Con su corta duración le hubiese venido muy bien no contar con estas mecánicas de juego que no exiten en otros juegos de corte similar, pero también sería mucho más parecido a Dark Souls, por lo que parece evidente que sí que querían hacerlo a pesar de hacer el juego aún más fácil y corto.
Ý es que en todo momento da la sensación de que el juego tenía que haber salido varios meses más tarde de lo que salió en formato digital en agosto de 2020, y le hubiese venido muy bien aparecer en marzo o abril de 2021, una fecha en la que la nueva generación ya está en la calle y casi no hay competencia del género porque el esperado Elden Ring (lo próximo de FrontSoftware tras Dark Souls III) ni está ni se le espera para pronto. Si Mortal Shell hubiese salido a principios de 2021 en la nueva generación, con varios meses más para hacer nuevas zonas y enemigos, y no salir con ciertas limitaciones técnicas que tiene en PS4 y Xbox One, hubiese sido mucho mejor juego, hubiese sido recordado con mucho más cariño y se hubiese convertido en un imprescindible e, incluso, una referencia. Las prisas han hecho que no sea un mal juego e, incluso, un buen punto de partida para próximas entregas, pero le falta ese toque de genialidad para ser un título rompedor.