Después de haber jugado a
Legend of Grimrock en 2012, esperaba con gran impaciencia la llegada de la nueva entrada en la franquicia Might & Magic desde que supe que me encontraría con un juego de corte clásico más parecido a los primeros M&M. Enero de 2014 ha sido el mes elegido para el lanzamiento de este Might & Magic X Legacy, y la fecha no parece demasiado azarosa (un lanzamiento antes que salgan los grandes títulos del año en febrero, lo que indica que su compañía responsable (Ubisoft) no confía demasiado en el producto, y luego esto se ve en su desarrollo.
Y es que Might & Magic X Legacy está plagado de errores de programación, algunos de los cuales evitan que podamos terminar incluso alguna que otra misión por no aparecer en nuestro diario, lo que nos da una buena señal que necesita más trabajo y que poco a poco vendrán nuevos parches (algo que personalmente detesto). Pero no solamente se queda ahí, si no que además
a nivel técnico está muy por debajo de lo que debería ofrecernos un juego de estas características, a pesar de que sus desarolladores (Limbic Entertainment)se defiendan argumentando que querían mostrar un juego de la vieja escuela, pero una cosa es eso y otra que las texturas, animaciones y modelados sean pobres (sobre todo lo primero). Lo peor de todo es que después de todo esto, el juego necesita bastante máquina para ver un movimiento fluido de los personajes y enemigos, lo que tiene aún menos sentido.
En cuanto al juego en sí, Might & Magic X Legacy pertenece al género denominado
Dungeon crawler, que viene a ser algo así como explorador de calabozos, y es lo que nos vamos a encontrar en el juego, y como decimos la idea podría haber dado mucho más de sí (sobre todo después de ver Legend of Grimrock, repetimos). El juego adolece de una gran falta de imaginación que nos hace sentir que, por un lado, estamos ante lo que ya hubiese sido un juego mediocre hace 20 años, y por otro lado que sus creadores no han sabido cómo evolucionar este género y esta franquicia hacia los estándares necesarios de hoy en día manteniendo la jugabilidad clásica. Lo que han conseguido es no contentar a los seguidos de los Might & Magic clásico, pero tampoco atraer a nuevo público.
Y es que la franquicia (sobre todo en los primeros cinco juegos) intentaba ofrecernos un juego que si bien podría ser complicado de jugar, siempre teníamos alguna opción para poder seguir avanzando, bien volviendo a pasar una y otra vez por los mismos sitios (porque los enemigos se regeneraban al tiempo y nos hacía subir de nivel), bien porque los niveles y escenarios eran intrincados y bien diseñados con suficientes secretos como para hacernos explorarlos una y otra vez.
En Might & Magic X Legacy se han eliminado una gran cantidad de estos elementos clásicos, como la regeneración de enemigos (una vez los matas no vuelven a aparecer), la ausencia casi total de puzles y enigmas (hay alguno que otro y cuando los encuentras te hacen ilusión, pero esta franquicia no se destacaba por esto precisamente) o los niveles que parecían creados por "
malitos de la cabeza" que nos hacían explorarlos más de una vez hasta casi aprendérnoslos.
Sin embargo, lo peor del juego está en dos puntos fundamentales que son los que sus creadores tendrían que trabajar más, si es que de verdad tenemos en un futuro un Might & Magic XI. El primero de ellos es el sistema de combate. En los M&M clásicos no veíamos a los enemigos, y estos aparecían en posiciones aleatorias, y ahora sí que los vemos y podemos plantearnos una estrategia contra ellos, dispararles desde lejos, lanzar hechizos de protección y ataque o incluso expulsarles con alguna habilidad. Esto estaría muy bien si el sistema de lucha lo permitiese, ya que en la mayor parte de los casos, los hechizos y habilidades de los personajes se gastan con un par de usos,
lo que nos hará tener que esperar al enemigo hasta que esté delante de nosotros y tirar de mamporro limpio pulsando repetidamente el botón de ataque hasta que mueran o muramos nosotros.
El segundo de los puntos flojos es su elevada dificultad, debida principalmente a un par de elementos. Por un lado, la falta de información que el juego no nos ofrece en ningún momento. Como ejemplo diré que no fue hasta la tercera partida que comencé que no descubrí que podíamos evolucionar las habilidades de cada personaje por estar en una especie de marca-páginas del libro de hechizos (donde, parece lógico, deben estar las habilidades del personaje...) El otro elemento es que a pesar de contar con un diario donde se reflejan las misiones a realizar, estas no dan ningún tipo de información, ni donde nos encontramos al personaje con los que hablar, ni donde tenemos que ir para hacerlo, algo que también ocurría en los juegos de hace muchos años pero principalmente por cuestiones técnicas (las consolas y ordenadores de la época no tenían memoria para almacenar tanta información). Puede que estemos muy mal acostumbrados con los juegos actuales, pero si al menos tenemos un mapa con la zona a explorar nos evitaríamos frustrarnos al meternos donde no debemos y bajo las garras de un dragón gigante.
Todo esto hace que la experiencia de juego baje muchísimo y en muchas ocasiones esta varíe entre la frustración al enfrentarse contra enemigos y el aburrimiento de dar al botón izquierdo del ratón repetidamente (al atacar). Y es una verdadera lástima, primero porque me encantan este tipo de juegos y dan para mucho más de sí, y segundo porque en ocasiones hay zonas donde la ambientación del juego está muy bien conseguida y resulta hasta divertido jugar por ellas. Quizás sea un nostálgico y deseaba jugar a este Might & Magic X Legacy con tantas fuerzas que la experiencia me ha dejado con mal sabor de boca y, aún siendo divertida en momentos puntuales, resulta decepcionante en otros muchos.
Solo apto para nostálgicos.