El cartucho con el que nos hemos encontrado es uno de esos ejemplos de intentos de innovar en un género que sólo consigue a medias creando un título que es bastante difícil de englobar en un género específico. Desarrollado por
Fuse Games, este
Metroid Prime Pinball podría considerarse como una curiosa e interesante mezcla entre juego de acción, de mesa e incluso minijuegos, siendo imposible categorizarlo como pinball tradicional. No estamos ante un juego que intente aprovechar la licencia de su nombre ofreciéndonos lo mismo que otros con una simple ambientación, sino ante un intento de coger algunos elementos de esta franquicia y amoldarlos al género consiguiendo algo que no está ni en uno ni en otro bando. Cuando encendemos por primera vez la portátil con el cartucho dentro se nos ofrece tres posibilidades de juego, multimisión, monomisión e inalámbrica, quizás algo escaso en cualquier juego de hoy en día sea o no para una portátil, ya que la primera es una mezcla de varias de la segunda, por lo que prácticamente sólo disponemos de un modo de juego real, aunque eso sí, muy interesante.
Cuando empezamos a jugar comenzamos a ver las primeras diferencias con respecto a cualquier otro juego de pinball que haya pasado por otras consolas. En realidad, es bastante complicado definirlo como tal, ya que su desarrollo está basado en realizar distintos tipos de pruebas dentro de las distintas mesas disponibles ambientadas en el primer Metroid Prime para GameCube, es decir, veremos lugares como el cráter de impacto (zona final del juego), la tierra helada de Phendrana o las Minas de Phazon entre otros. Estas pruebas en su mayoría requerirán acabar con enemigos ?a bolazos? como los propios metroids (especie de medusas que se adhieren al personaje y absorben su energía) o enemigos finales que pudimos ver también en el juego de GameCube, algunos de los cuales tendrán hasta su propio método para acabar con ellos. A medida que vayamos superando estos obstáculos sin que se cuele la bola irán aumentando de dificultad y nos ofrecerán más puntos y la consecución de los clásicos artefactos de buscamos en todo Metroid Prime. Una de las pruebas más curiosas que se activa hace que la morfobola (la bola del juego) se introduzca en un orificio y cambie la forma a la del personaje principal de la franquicia, Samus Aran, la que se pondrá a disparar de forma automática para acabar con hordas de diferentes enemigos o enemigos finales que aparecerán, incluso lanzándoles misiles que previamente hayamos conseguido. De esta forma, y una vez superados algunos de estos retos, la puerta para ir a otra mesa distinta (entorno) se abrirá y podremos viajar entre ellas con el objetivo de conseguir el máximo número de artefactos posibles, lo que hará que tengamos acceso a las dos últimas zonas donde nos enfrentaremos con sendos enemigos finales.