Hay bastantes similitudes entre esta última entrega dentro de la
trilogía Metroid Prime aparecida el pasado día 26 de Octubre en Wii y el título Zelda Twilight Princess para esta misma consola. Por un lado, estamos ante dos títulos pensados inicialmente para la anterior generación de consolas de Nintendo, GameCube, y que han acabado apareciendo en esta nueva generación, aunque uno de ellos hiciese una aparición fugaz en su consola destino (Zelda). Esto ha hecho que ambos juegos no hayan sido optimizados en ninguno de los conceptos, ni a nivel técnico ni en cuanto a sistema de control y posibilidades para este nuevo hardware, sino que simplemente han sido adaptados utilizando el clásico sistema visto anteriormente en Cube. En cuanto a desarrollo también ocurre otro tanto de lo mismo; ambos juegos tienen un sistema de juego bastante similar en concepto e ideas aunque la puesta en práctica sea un poco distinta, por lo que si vemos las evoluciones que ambas sagas han experimentado con respecto a entregas anteriores, también parecen formar parte de un guión bastante similar ofreciendo al usuario
hardcore (el jugón que pasa muchas horas delante de las consolas) exactamente lo que esperaban con algunas mejoras y añadidos.
En este sentido, Metroid Prime 3: Corruption nos ofrece un desarrollo muy similar a lo que vimos en MP2 y MP 1, es decir, un juego con perspectiva en primera persona donde gran parte de su desarrollo (alrededor del 65%) se corresponde al género de aventura con muchos toques de plataformas, dejando para el resto (el otro 35%) un juego con grandes dosis de disparo (FPS o shooter en primera persona).
Esta combinación sigue resultando igual de fresca y original que en las dos entregas anteriores ya que no existe ningún otro título en ninguna plataforma, aparte de estos tres, que una de manera tan magistral estos tres géneros. Estar ante un juego de Wii pasa por pensar que la mayor cantidad de elementos originales deberíamos encontrarlos en el sistema de control, lo que no es así en MP3 ya que se ha calcado el visto en las dos entregas anteriores con la diferencia de poder apuntar en pantalla al objeto/enemigo con el wiimando, algo que aún funcionando ligeramente mejor que el ya utilizado resulta ser insuficiente a todas luces. Aparte de esta mejora y aprovechando el reconocimiento de movimiento del mando, también tendremos a nuestra disposición el uso de una mejora del traje de Samus (la protagonista del juego), el ya conocido gancho que ahora utilizaremos lanzándolo con el nunchaku, así como algunos (muy contados y de poquísimo uso) gestos que utilizaremos en ciertas ocasiones y poco más.
Olvidádonos el control, uno de los pocos cambios que encontraremos en esta tercera parte son los visores que tendremos a nuestra disposición, uno más concretamente. Seguiremos contando, al igual que en MP1 y MP2, con el visor para escanear que utilizaremos intensivamente para averiguar datos sobre los enemigos y los objetos así como gran cantidad de pistas e información sobre todo lo que nos rodea, pero
la novedad residirá en un nuevo visor con el que podremos llamar a nuestra nave para que realice ciertas tareas en zonas concretas del mapa, como bombardear o levantar ciertos trozos de esculturas. El último de los tres visores es el que nos mostrará fuentes de calor y podrá ver a través de ciertas paredes y que también vimos en entregas anteriores. En las armas, aparte de la ya mencionada del gancho, también veremos una ligera diferencia, y es que ahora resulta mucho más fácil utilizarlas ya que no solo se ha reducido su número, sino que además se han unificado todas en una, heredando las propiedades de todas las anteriores, con lo que nos tendremos que olvidar de memorizar que arma hay que utilizar en cada puerta para abrirla o enemigo. También contaremos con el arma de phazón vista por ejemplo en Prime 1 aunque con una ligera diferencia, y es que Samus estará infectada por un 'virus' de phazón (de ahí el nombre del juego, Corruption), utilizando esta peculiaridad para le mejora de su arma y expansiones de traje, como con la morfoesfera con la que dispondrá de nuevas posibilidades.