Mega Man Maverick Hunter X

Análisis escrito por Mario Durán

Tenemos que remontarnos a 1993 para recuperar la jugabilidad y propuestas de ?Mega man X?, el primer título de la saga para la entonces portentosa Super Nintendo. Gran dificultad, mejora del personaje por diferentes armas, y unos jefes finales numerosos y habilidosos fueron la mayor baza para convertir a este título en un clásico inmediato.
13 años después, CAPCOM, gran visionaria en cuanto a novedad o secuelas se refiere, y casi con idéntica habilidad para ambas, propone realizar una versión de tal clásico para animar un poco el alicaído catálogo de PSP.

El resultado es un juego colorido y extremadamente difícil que, aun atesorando el clasicismo e intacta jugabilidad de aquellos tiempos, se revela como válido, e incluso necesario, en una portátil ávida de cualquier propuesta sólida, aunque se trate de un simple remake.

Tenemos juego para rato, con muchos objetos que encontrar y la inclusión de Vile al acabar la primera ronda.

Por suerte, a la hora de plantear el remake de Mega man para PSP, los chicos de CAPCOM han pensado en incluir novedades con un único pensamiento en mente, prolongar la vida útil de este clásico con cara lavada.
Para comenzar, y pensando tanto en puristas como nostálgicos por igual, encontraremos agradables sorpresas a la hora de finalizar el juego por primera vez, con nuestro querido robot azul con cara de niño.
Por un lado, se nos brinda la nada despreciable oportunidad de tomar el control de Vile como personaje jugable. Un sabroso añadido que no queda sólo en anecdótico, pues este nuevo ?chico-robot? rubio cuenta con su propio arsenal de armas (con ataques desde la rodilla y hombro, por ejemplo), y casi resulta más poderoso o versátil que el propio azulón X.
Además, a la hora de enfrentarnos a una nueva ronda con Vile, la situación y posición de las capsulas especiales ha cambiado en los mapeados, y el orden en el que tenemos que acabar con los diferentes enemigos finales también se ve alterado (así como la estrategia para vencerlos). Una opción que, por lo tanto, se revela como interesante, e incluso desafiante; justo lo contrario que el nuevo nivel de dificultad con el que seremos agraciados al resultar victoriosos.

Como segundo premio por nuestra habilidad, un episodio de dibujos animados de 24 minutos de duración, del que os hablamos en el apartado de ?originalidad?. Esta será la guinda al pastel del gran esfuerzo y sufrimiento que es resolver este ?Maverick? completamente.

Por lo demás, el juego recurre a trucos algo discutibles para prolongar las horas a lomos de la justicia. A lo largo de las fases, por ejemplo, encontraremos los necesarios tanques de energía escondidos con bastante malicia en impensables rincones y, dado lo útil de contar con la posibilidad de recargar nuestra energía, tal tarea podría ser considerada en sí misma como un sidequest; de la misma manera que encontrar las ampliaciones de la armadura de Mega man.

Otro truco cuestionable, aunque esta vez exportado directamente de SuperNintendo, es la necesidad de superar varias veces los niveles en un intento de dar con el orden correcto en la lista de enemigos. Un hecho molesto que, en la mayoría de los casos, nos obligará a echar mano de guías para ahorrarnos un sufrimiento innecesario, sobre todo por lo dificultoso de los enfrentamientos con los ?bosses?.
En la parte positiva, destacar que mientras en SuperNintendo no obteníamos los descubrimientos de un escenario si no derrotábamos al ?boss? (implementaba un sistema de códigos, no guardaba), en esta ocasión, y gracias a la opción de volver al menú principal, podremos recoger nuestros ítems favoritos, esquivar el duelo y, por arte de magia, mantener nuestra nueva aportación.
Igualmente, algunas de las cápsulas importantes han sufrido un cambio de lugar. Malo para los puristas, pero bueno para los que se atrevan a repetir.

La esencia intacta de Super Nintendo. Numerosas armas, con actualizaciones en la armadura. Control fácil y dificultad extrema .

Poco podemos decir en cuanto a jugabilidad que no se resuma en la siguiente máxima: Exactamente igual que en su versión de Super Nintendo.
Disponemos, para comenzar, de un botón para activar el disparo en el brazo/Arma de nuestro querido robot azul. Mantenerlo pulsado por unos segundos nos permite aumentar su potencia y liberar un blaster de energía de mayor poder destructivo.
Por suerte, este disparo no es único ni tópico, ya que gran parte de la esencia de ?Mega man?, y a la larga de su sistema peculiar de enfrentamientos con los ?Bosses?, es ir haciéndonos con las diferentes variaciones de ataques, todos ellos obtenidos tras vencer al enemigo que atesoraba tal característica. Así, al abrirnos paso en los diferentes niveles, nos haremos con brazos y armaduras de diferente color, potencia y tipo de ataque. Rayo de hielo, rayo de fuego, bola eléctrica, etc. Todos ellos variables en cuanto a efectividad para según que adversario, pero siempre contando con una barra de energía que los diferencia del infinito disparo básico. En el camino, y al destruir a los diferentes engendros mecánicos o subalternos que pululan por los diferentes escenarios, nos haremos con cápsulas de energía para recargar tales ayudas.

Por lo que a saltos y plataformas acontece, los mismos movimientos con la misma facilidad y precisión, a destacarlos para los recién llegados. Mega man implementa en principio un salto único de longitud muy ajustada y altitud algo más generosa, siendo bendecido por la capacidad de resbalar lentamente por las superficies perpendiculares (paredes o bordes de plataforma), lo que nos permite impedir la caída sentenciada manteniendo siempre la posibilidad de intentar un nuevo salto una vez hemos errado en el cálculo.
El porcentaje de saltos a lo largo del juego es alto; algo mayor que el porcentaje de disparo, y para todos aquellos deseosos de probar con el robot azul, hemos de advertir que la dificultad es por momentos exagerada, tanto en saltos como en situaciones hostiles, con mención especial para los jefes finales; todos ellos imposibles de derrotar si no se da con el arma adecuada.
Y no sólo armas, pues en nuestro constante devenir por los dominios de Sygma, también seremos agraciados con habilidades especiales tales como el paso Dash; un deslizamiento en horizontal a gran velocidad por toda superficie sólida que, por un breve instante, nos permite acelerar por el escenario.

Conviene apuntar, por último, que aunque el robot se controla a la perfección y responde rápidamente a los controles, las ralentizaciones producidas en momentos puntuales, restan la suficiente fluidez como para hacer resentir el manejo.

Un lavado de cara de un clásico de Super Nintendo, pero tiene algunos extras realmente interesantes, como un nuevo personaje jugable o una OVA de animación.

Obviamente, y al tratarse de una mera conversión, nada tenemos de original en este juego; absolutamente. E incluso si dejásemos a un lado la primera versión de 1993 y nos centrásemos simplemente en sus propuestas a día de hoy, mucho tendríamos que profundizar para encontrar alabanzas en cuanto a aportaciones ?reales?

En cualquier caso, debemos reconocer que, aun habiendo pasado tanto tiempo, y siendo PSP tan abismalmente potente respecto a SN, ?Mega man Maverick? no resulta pasado, antiguo o, ya puestos, clásico. El cambio gráfico de traspaso a 3D, en conjunción con su sólida jugabilidad y su colorido mundo futurista, tan elegante como imaginativo, resultan en un entorno y título absolutamente válido a día de hoy.
De hecho, todos aquellos que hayan tenido la suerte (o desgracia) de probar el juego original, encontraran los suficientes alicientes, aunque sólo sea por el nuevo entorno gráfico y la posibilidad de controlar a Vyle, para darle una nueva oportunidad a una historia que, por lo demás, se mantiene sin cambios en su esencia.

Así, en la parte negativa, destacar como simple reivindicación, el hecho de no haberse tomado algunas libertades para dotar a Mega man de alguna habilidad extra o novedosa. Salto y disparo, con la inclusión del Dash y poco más, no acaban por resultar suficientes en una estructura que dispone de mucha plataforma, en pantallas muy cortas, con demasiados enemigos finales; pero bueno, así era en el origina, y Capcom no ha querido cambiarlo

Su planteamiento resulta una especie de ?Shadow of the Colossus?, una mera sucesión de enemigos finales que, esta vez sí, y por suerte, cuentan con una corta pero intensa línea de escenario a recorrer y superar.
Y es que, al fin y al cabo, la esencia del juego no es otra que penetrar en los dominios de cada genio malvado para, tras superar la mini-pantalla (no lleva ni cinco minutos dar con el enemigo), enfrentarnos directamente a él. Toda la mecánica permanece sin cambios, y lo único original lo encontramos en las recompensas al superar el juego completamente.

En la parte positiva, tan sólo resaltar, una vez más, que la dificultad general del juego, aunque se ha mantenido, se hace ahora más tolerable por la posibilidad de cambiar de nivel sin tener que superar la pantalla. Además, queremos destacar la inclusión un OVA a modo de episodio de la serie de animación del personaje, que nos acaba de ambientar en los precedentes de la historia. Es un detalle que encantará a los fans, y que resulta perfecto por la calidad de PSP para vídeo; así, uno se da cuenta que para Capcom , esto ha sido bastante más que una simple conversión. Lo malo es queda un poco deslucido para los más pequeños al estar en inglés.

Buenos y coloridos gráficos, con movidas melodías. Se debe reseñar la aparición de ralentizaciones en momentos puntuales.

PSP es la plataforma perfecta para ?Mega man Maverick?, y salta a la vista con tan sólo atisbar un par de niveles, un par de enemigos.
Construido su desarrollo en la línea clásica de scroll lateral, ?Maverick? muestra unos escenarios y enemigos completamente modelados en 3D; recordando, y no sólo vagamente, a los entrañables y aún hoy bonitos, escenarios del gran clásico. Una renovación acertada y de agradecer, que despega completamente la etiqueta de simple conversión o actualización del código.
Los escenarios lucen definidos, con buena resolución y movimiento, así como los diferentes engendros mecánicos, bonitos y perfectamente integrados con el entorno; como nuestro amigo azulado, algo más pequeño, eso sí, de lo que lo recordábamos.
Y en el recuerdo tampoco se encontraban los lucidos y efectivos efectos de luces, tanto en las agradables explosiones como en la implementación de las diferentes armas.
En la parte negativa, y como único defecto, señalar que en ocasiones el juego sufre de ralentización palpable, cuando nos encontramos con varios enemigos en pantalla.

Pasando al sonido, renovación en el las melodías, con algunos arreglos sobre las clásicas que pueden resultar extraños en algunos momentos. Con una línea de calidad irregular, podemos encontrar buenos y malos acompañamientos con relativa facilidad.
En cuestión de efectos, agrada encontrarse con una conversión tan fiel de los disparos y multitud de guiños en la forma de saltos y deslizamientos. La esencia pura de ?Mega man X? con un leve toque de renovación que no influye en su recuerdo ni trastoca su memoria.

A la hora de los reproches, tampoco debemos pasar por alto el hecho de encontrar la totalidad del juego en inglés, y, como sorpresa, mencionar al menos que en esta conversión tanto Mega man como el resto de amigos/enemigos cuentan con voces reales, y no sólo texto acompañando a sus intenciones y declaraciones.