El multi es lo mejor del juego con diferencia. Desarrollado por
DiCE (Battlefield) con el
Frostbite Engine, es otro juego diferente al modo para un jugador, incluso en el control, lo que hará que después de habernos hecho con el manejo del single player (prácticamente los mismos que en CoD) tengamos que cambiar y acostumbrarnos a éste (¿bueno o malo?). Nos permite escoger entre
tres clases distintas, Fusilero, Operaciones especiales y Francotirador, que aunque en un principio son bastante similares entre sí, a medida que las aumentemos de nivel (de forma independiente cada una) iremos notando diferencias. Por ejemplo, el nivel 1 del franco tiene un arma principal bastante ´
sosa´, de características (y aspecto) muy similares al arma principal del fusilero con algo más en potencia de ataque, mayor distancia y sin ráfagas, pero a medida que subamos de nivel conseguiremos mejorarla muchísimo hasta un excelente arma de francotirador (accesorios, nuevas armas, lo típico).
Desde el principio podremos ver todas las opciones para desbloquear de nuestros personajes en todos los niveles, lo que nos permitirá poder elegir qué personaje vamos a utilizar en cada partida, según nos interese subirlo (u optar por uno solo).
El diseño de mapas resulta cuando menos extraño, pero acaba funcionando. Al ser un juego ambientado en su totalidad en Afganistán, encontraremos zonas desérticas muy llanas (salvo una excepción) combinadas con pequeñas colinas, todas ellas al aire libre, lo que unido al tipo de armas y desarrollo general de las misiones, nos hará
tener que jugar de forma distinta a lo que estamos acostumbrados en CoD, Bad Company o incluso en anteriores entregas de esta saga. También hay que olvidarse de la complejidad de estos títulos, ya que nos encontraremos con
un tipo de juego mucho más accesible con mapas más cerrados (tranquilo, snipers, que también hay zonas para vosotros) que fomentan el juego más directo y menos estratégico.
En cuanto a las posibilidades de juego, tendremos cuatro modos de juego (todos conocidos) y el doble de mapas para juego en equipo, lo que se nos antoja escaso para los tiempos que corren, aunque muy variados entre si. El matchmaking es un tanto raro ya que no suele funcionar demasiado bien al formar grupos de jugadores (12 vs 12 el máximo) que se mantienen casi intactos en partidas sucesivas, por lo que si está descompensado en una de ellas, seguirá así hasta que los jugadores cambien.
Con todo ello, podríamos decir que
a pesar de ser lo mejor del juego, también está por debajo de nuestras expectativas (la competencia es muy dura hoy en día). Está más o menos bien porque resulta muy divertido, y eso que las primeras partidas resultan extrañas hasta que nos hacemos con él (sobre todo para jugadores acostumbrados a otros juegos similares), pero servirá para extender la vida del título un buen puñado de horas más.