La saga Max Payne comenzó su andadura en el 2001 con un shooter innovador que cambió el concepto del género aportando frescura e innovación. Dos años más tarde y tras un éxito rotundo en ventas salió la segunda entrega, Max Payne 2: The Fall of Max Payne, que también tuvo unas excelente acogida.
Tras años de parón,
Max ha sido rescatado por Rockstar, realizando la tercera entrega de la saga. La historia parte de unos años más tarde de donde nos deja la segunda entrega, y donde Max se hace responsable a sí mismo de todo lo acontecido en el pasado. Por ciertas circunstancias acaba como guarda espaldas de una familia muy adinerada de Brasil. . . y comienza su periplo. No os desvelaremos nada más de la historia porque es uno de los puntos más fuertes del juego, una trama que nos sorprenderá y que sin duda está muy trabajada.
Nada más empezar nos damos cuenta de que el apartado gráfico, es espectacular, vemos a un Max envejecido con un modelado y unas animaciones espectaculares, pero la cosa no queda sólo en eso, ya que a medida que vamos avanzando en el juego vemos cada vez escenarios más detallados y más espectaculares, con miles de objetos con física, y cada vez mayores, además de multitud de detalles que son de agradecer, muy en la línea de Rockstar.
La banda sonora acompaña perfectamente a la historia, y los efectos sonoros son también muy buenos. El juego tiene traducidos los textos (parcialmente ya que los enemigos hablan en portugués), pero no está doblado al español, con lo que nos perderemos ciertas partes de la historia (nada importante) por culpa de no estar doblado, por otro lado muy típico de las producciones de
R*.
El juego nos enganchará desde el principio, sobre todo por la historia, y a los que hayan disfrutado de los otros juegos de la saga todavía disfrutarán más ya que aunque la historia está perfectamente explicada y no es necesario haber jugado a los anteriores, sí que hay muchos detallitos que gustarán a los aficionados a la saga.
El modo historia de
Max Payne 3 nos durará unas 10-12 horas, cuenta con varias opciones adicionales para mantener nuestro interés en el juego; un modo arcade, en el que tendremos que superar distintas situaciones del modo historia, y un modo contra-reloj en el que iremos sumando segundos por cada muerte (en función de dónde le disparemos o cómo lo hagamos obtendremos más segundos o menos). Además de poder picarnos con el resto del mundo podremos hacerlo con los de nuestro clan, o amigos, que siempre es más divertido.
Por si fuera poco todo esto disponemos también de
un modo online muy completo en el que tendremos partidas de hasta 16 jugadores, y además de los típicos modos de juego - todos contra todos, todos contra todos por equipos - hay un par de modos un poco más originales, aunque lo hemos visto en otros juegos, como el de asesino (en el que quien mata a Max toma su papel, con ventajas adicionales para el que tiene el papel protagonista).
Como elementos adicionales a estos modos se han incorporado ciertas
aspectos novedosos dentro de los shooters, como los clanes, las vendettas, o las apuestas. Podemos formar clanes, como los de toda la vida, donde tendremos además ciertas ventajas por pertenecer a ellos. Las vendettas son venganzas que podemos definir, muy divertido y original, ya que podemos marcar a cualquiera que nos mate como vendetta, y obtener ventajas adicionales por resolverlas a nuestro favor. Por último las apuestas, a medida que jugamos vamos obteniendo dinero que nos servirá para mejorar nuestro equipamiento o habilidades. Con las apuestas tenemos la posibilidad de ganar mucho más rápido dicho dinero, ya que podemos hacer apuestas sobre quien gana la partida, quién es el mejor asesino y un largo etcétera que añaden emoción a las partidas. Otra forma de obtener dinero es registrando a los caídos, pero nos exponemos a morir rápidamente.