36 personajes de lo más variopinto (héroes y villanos Marvel sacados de las franquicias más importantes de ambas compañías: super-héroes, artistas marciales, demonios, mutantes, cyborgs...) se dan cita en este
Marvel Vs. Capcom 3: Fate of Two Worlds, en el que
como excusa Albert Wesker, el Dr. Doom y otros villanos unen sus fuerzas para dominar sus distintos mundos, lo que acaba en una alianza de héroes... Que también atraerá a un rival mucho más poderoso y letal:
Galactus.
El modo arcade es el corazón del modo un jugador, y aquí es la primera vez que pensamos que
Marvel Vs. Capcom 3 podría haber dado más de sí, ya que la historia es paupérrima (poco más que las frases entre personajes y unas ilustraciones al final). Para complementar la experiencia para un jugador tenemos un modo entrenamiento y una especie de pruebas para cada luchador, organizadas en el
Modo Sesión. ¿Suficiente? A nuestro juicio muy por debajo de las últimas super-producciones del género, como
SSF4, Tekken 6 o BlazeBlue.
De esta forma, el punto más potenciado del juego es el
multijugador, concretamente el online (no hay torneos ni similares), que se ha optimizado al máximo: partidas rápidas, lag mínimo (aunque hay una opción para
acostumbrarnos al lag si nuestra conexión no está muy allá) y penalizaciones para los que se desconectan continuamente.
Este es el corazón de Marvel Vs. Capcom 3: Fate of Two Worlds, que pone a nuestra disposición las herramientas necesarias para que libremos cientos de combates vibrantes, divertidos y distintos, en partidas locales con nuestros amigos o contra adversarios de todo el mundo. Vamos a valorar incluso el esfuerzo de crear
colores alternativos interesantes para los fans (que veremos especialmente jugando contra otras personas), un guiño que aunque no llega a nuevos
skins (como en
Tekken) sí se agradecen (y gustarán a los fans).
La fórmula de combate es genial, enriquecida con los combates por tríos
y una mecánica de juego accesible pero con denenas de posibilidades gracias a al juego en equipo, y a un inteligente uso de los
strikers, relevos, ataques combinados, combos de intercambio... Y así un largo etcétera. Lo que al principio parece un título de lucha sencillo despliega sus opciones como un abanico según vamos jugando y aprendiendo cada vez más; conocer a nuestros personajes, sus técnicas y golpes especiales es sólo el punto de partida... ¿Cómo equilibramos nuestro grupo? ¿Qué tipo de salida (hay 3 por personajes) nos reesulta más beneficiosa para encadenar golpes? ¿Cuándo debemos aprovechar a nuestros compañeros, para atacar o para defendernos? ¿Y cuándo debemos soltar la barra de especiales...? Desde el primer título de la franquicia,
X-Men Vs. Street Fighter se han ido añadiendo mejoras, y la compañía nipona ha aprendido mucho con
Tatsunoko Vs. Capcom, el episodio justamente anterior. Eso sí,
ha faltado un poquito para que la fórmula de la que hablamos sea completamente perfecta, porque hay determinados personajes de los que resulta demasiado sencilo
abusar, y no hay más que darse una vuelta online para descubrirlos...
Así, en
Capcom se han centrado en la mecánica jugable al máximo, y ha sido una decisión bien tomada porque sin ella
no estaríamos hablando de un juego sobresaliente; es la sustancia, el fondo y el
jugo de este duelo. Eso sí, no había por qué descuidar otros aspectos de la producción del juego para ello...
Para concluir, y con respecto a la
polémica de los personajes descargables - y su precio - hemos de aclarar que se ha decidido dejarlo fuera del análisis. Es cierto que 5 euros por personajes ya desarrollados es un precio para dar un tirón de orejas, pero estamos juzgando el título por sí mismo, y
36 personajes nos parecen más que suficientes, por lo que las descargas sólo debería adquirirlas quién realmente tenga interés de jugar con ese (o esos) personaje determinado.