A nivel jugable
Marvel's Spider-Man: Miles Morales es una vuelta de tuerca sobre el título de 2018, en el que cambiamos de protagonista, dándole vacaciones a Peter Parker para que el protagonismo - y toda la acción - recaiga en un nuevo
cabeza de red, el novato
Miles Morales. El cambio no es solo estético o de guión, ya que
Miles cuenta con poderes distintos, como su
picotazo bio-eléctrico (con un efecto impresionante, nuevos combos y golpes especiales), y sobre todo su capacidad para
camuflarse haciéndose casi invisible. Esto, unido a una nueva amenaza que estalla en Nueva York, son las bases de la acción, que al igual que en el primer juego, están muy bien resueltas. Eso sí, hemos echado en falta más peso para los villanos y jefes finales...
Siguiendo con las novedades, ahora tenemos más misiones secundarias, algunas de infiltración, y siempre es bueno añadir variedad en juegos de mundo abierto (algo que el título original también necesitaba), un montón de mejoras desbloqueables gracias al apoyo de
nuestro tío de la silla y horas y horas de diversión balanceándonos por la ciudad que nunca duerme, haciéndonos fotos, consiguiendo nuevos trajes y mejoras... Y ya que estamos, salvando el día.