Mario y Luigi: Compañeros en el Tiempo - Análisis Nintendo DS

Hace poco más de 2 años, y de la mano de AlphaDream Corporation , GameBoy Advance recibía uno de los mejores RPG de su catálogo: Mario y Luigi, Superstar Saga . Sus señas de identidad eran su contagioso sentido del humor, sin sentido del ridículo, y un estupendo sistema de combate, que mezclaba sabiamente turnos y acción, haciendo los combates mucho más dinámicos.

Ahora, y en exclusiva para DS, Nintendo y AlphaDream nos presentan una ?segunda parte? (o mejor dicho, otro episodio), con un interesante planteamiento: después de un viaje en el tiempo, Mario y Luigi se encuentran con sus versiones ?bebé?. Ambos tendrán que cooperar para reconstruir la estrella cobalto y rescatar a la princesa Peach , ahora perdida en el tiempo.

De nuevo, el humor y los combates activos son la clave en el juego. Pero? ¿será suficiente para encumbrar a este juego?

La duración no está mal, pero es la mecánica es demasiado repetitiva, y no encontramos extras de ningún tipo.

Completar ?Compañeros en el tiempo? nos llevará como mucho unas 18 horas, lo que para ser un RPG no es demasiado, pero tampoco es poco tiempo.

Lo malo es que el juego arrastra 2 fallos muy graves:

- Las fases parecen ?alargadas? adrede, para añadir horas de juego. Los mismos patrones de enemigos se repiten demasiadas veces, y aunque el sistema de juego es divertido, no consigue maquillarlo del todo.

- No hay sidequests , ni extras reales que disparen las horas de juego. No hay un modo competición, no hay enemigos ocultos? Queda muy poco por hacer una vez acabemos la aventura principal?

El punto más fuertes del título es su divertida historia, llena de cameos y guiños al universo de Mario (pasado y presente). Y aunque la acción transcurra de una forma demasiado lineal, los cómicos acontecimientos que acompañan a cada viaje de los hemanos terminan convirtiendo la aventura en algo que engancha fácilmente al jugador.

Por otra parte, hay que hacer mención a los combates, llenos de posibilidades; sorprende ver como cada enemigo reacciona a los distintos ataques de los hermanos, a veces consiguiendo reacciones inesperadas (y positivas para nosotros). Esto sucede especialmente cuando jugamos contra un jefe.
Pero otro de los ?fallos? viene derivado, precisamente, del sistema de combate; los enemigos finales suben su vida en relación a nuestro nivel, por lo que tampoco tiene demasiado sentido subir de nivel ?por gusto?, así que con limitarse a realizar la mayoría de los combates propuestos (siempre podemos esquivar o huir) tendremos de sobra para terminar el juego. Así, no podemos ganar horas de juego por este lado.

El sistema de juego es divertido, aunque las posibilidades se agotan pronto. Más tipos de ataque hubieran venido de perlas.

La mecánica del juego se divide en 2 partes:

- Exploración: en ella manejaremos a los hermanos Mario y a los bebés, pudiendo alternar el movimiento entre ambas parejas, y utilizando cada uno de los 4 botones (X,Y,A,B) para que uno de ellos salte o efectúe alguna otra acción. Y es que para avanzar en el juego, cada una de las parejas irá aprendiendo habilidades; por ejemplo, los bebés van armados con 2 martillos, así que podrán golpearse para aplanarse o hacer un remolino para ir bajo la tierra. Por otra parte, los fontaneros aprenderán nuevos tipos de salto, que les abrirán nuevas zonas.
Multitud de puzzles del juego se solucionarán separando a las 2 parejas y explorando distintas partes del escenario, cada una en una pantalla.

- Lucha : los combates en este RPG son por turnos, aunque nos dejan algo más de movilidad que en otros juegos. Si bien a la hora de atacar tendremos que esperar nuestro turno, y seleccionar la opción deseada, para defendernos podremos saltar libremente (o usar otros objetos), para esquivar los ataques enemigos e incluso contraatacar. En la lucha tendremos a nuestra disposición:

o Saltos: el arma más básica. Pueden ejecutarla las 2 parejas, y también hacerlo juntos (Baby Mario sobre Mario y B.Luigi sobre Luigi), causando un mayor daño si lo hacemos correctamente. También nos servirán para esquivar los ataques enemigos.
o Martillos: arma exclusiva de los niños, que además tiene una probabilidad de atontar a los enemigos. Al igual que los saltos, pueden combinarse con un adulto para causar más daño. También sirven para repeler ataques enemigos.
o Objetos tándem: permiten atacar a los 2 (o 4) personajes a la vez, causando una gran cantidad de daño. Van desde una flor que dispara fuego a patear una concha, usar un cañón o un trampolín? Cada uno tiene su modo de uso especial (disparar muchas veces, tocar en un orden, seguir un ritmo), y una vez nos acostumbremos a ellos tendremos la clave para acabar con los enemigos finales.

El único problema que le vemos al sistema es que, al final del juego, queda un poco ?repetido?; a partir de la 5-6 hora de juego ya tendremos dominadas todas las habilidades importantes, y se trata de repetir una y otra vez los mismos patrones de ataque y defensa; sólo ponen una nota de color los objetos tándem, y claro, la cosa cojea un poquito. De todas formas, el sistema de juego sigue siendo más dinámico que los turnos tradicionales.

Pese a ser una secuela, el juego consigue innovar tanto en su historia como en el modo de combate. Pero se le podía haber sacado algo más de jugo?

No cabe duda de que los chicos de AlphaDream no se han conformado con una continuación del primer juego; han apostado fuerte para intentar innovar y conseguir un juego nuevo sin perder lo mejor de la primera parte? Aunque no han llegado a conseguirlo del todo.

Sin duda, el punto más fuerte del juego en este apartado es su bizarra historia: además de los viajes en el tiempo, las contrapartidas ?bebés? de cada personaje (Luigi, Mario, Peach o Bowser) y un montón de secundarios del universo Mario; Yoshi, Toads, Goombas?, incluso el ya conocido ?Profesor Fresor? (Luigi´s Mansion, Mario Sunshine?). Además, se incluye una invasión alienígena, así como unas misteriosas máquinas que controlan y cambian a los habitantes del reino Champiñón. Todas las situaciones tienen un corte divertido y un poco surrealista. Sin embargo, pensamos que se podía haber sacado más de los viajes en el tiempo, haciendo alusión a las antiguas aventuras de Mario. Por ejemplo, visitamos Yoshi Island y no hay ningún guiño al estupendo plataformas?

Por otra parte, y jugablemente, encontramos rápidamente la principal diferencia: la inclusión de baby Mario y baby Luigi como personajes jugables, protagonizando ellos solos varios trozos del juego, o cooperando con los adultos para avanzar en el juego.

En los combates, la mayor innovación es también uno de los puntos más discutibles del juego: la eliminación de los ataques ?tándem? . En la primera parte, Luigi y Mario podían aprender distintos ataques combinados (y muy divertidos de hacer y ver) que se ejecutaban pulsando A y B en los momentos oportunos. Aquí ese punto se ha suprimido, no sabemos si por intentar simplificar el sistema, ahora que hay cuatro personajes en la mayoría de las batallas? Y en su lugar aparecen los objetos tándem , que aunque útiles son menos divertidos e imaginativos que los otros. Hubiera sido genial ver a los mayores y pequeños combinando sus fuerzas en este tipo de ataques, pero tendremos que conformamos con lo que hay?

El tirón de orejas más fuerte viene a la hora de explorar, en la que nos damos cuenta de que se han aprovechado la mayor parte de las habilidades anteriores, sólo que repartidas entre los bebés y los adultos . Siguen estando los golpes con los martillos, la espiral para excavar por el suelo o el salto tirabuzón, por poner un ejemplo. Y las novedades incluidas lo están con cuentagotas, son excesivamente pocas para mantener al jugador realmente interesado (como ocurría en la entrega anterior).

Alguien debería explicar a los chicos de AlphaDream que una DS es bastante más que una GBA de dos pantallas.

El primer vistazo a este ?Mario y Luigi? para DS nos descubre un juego en unas 2D coloristas y correctas, pero sin lugar a las sorpresas. Seguimos jugando y? esas sorpresas nunca llegan.

Es innegable que se ha realizado un buen trabajo a la hora de llevar a DS tanto los personajes como los escenarios del mundo de Mario. Destacan especialmente las animaciones de los protagonistas (y especialmente las de ambos Luigis, realmente expresivos) , así como el cuidado puesto en algunos escenarios.

Sin embargo, encontramos una mejora mínima con respecto a la versión GBA del título; hay alguna ?carga? a la hora de acceder de una a otra pantalla (algo incomprensible, dada la velocidad de los cartuchos y el bajo listón gráfico del juego) y en la pantalla de arriba, a veces los bebés aparecen como ?recortados?, con molestos píxeles a su alrededor (se ve muy bien en fondos negros).
No despreciamos el trabajo de diseñadores, grafistas y demás artistas, pero está claro que se podía haber apuntado más alto, haber incorporado más efectos gráficos (los hemos visto en muchos otros juegos de la portátil) y no conformarse con mejorar ligeramente lo visto en GBA.

Por otra parte, hay un desaprovechamiento total de las capacidades de la consola, fuera de la doble pantalla. No hay ningún minijuego táctil (y hubiera venido genial en los combates) ni se ha sacado partido al Wi-Fi (también podían haber implementado un modo 2 jugadores). Una pena.

El apartado musical tiene mucho más color; los ?remix? de temas ya clásicos de la saga (como la melodía del ?Castillo de Peach? de Mario 64) se dan la mano con las nuevas composiciones de la saga, coloristas e imaginativas. Los FX también son geniales, destacando con mucho las vocecillas de los personajes y de los bebés . El ?thankiuverimatsh? de Baby Mario o los gritos de terror de Luigi pasarán a la historia.

Por último, y para no perder la costumbre, destacar un estupendo trabajo de traducción y localización por parte de Nintendo España. Además, en este tipo de juegos es casi imprescindible para muchos jugadores.