Mario Kart Wii - Análisis Wii

Nacida hace ya 16 años, la saga Mario Kart es mucho más que un spin-off de las aventuras del popular fontanero; su engañosa simplicidad, su excelente modo multijugador y, sobre todo, su endiablada jugabilidad lo han convertido en uno de los títulos de referencia dentro del catálogo de las distintas consolas de Nintendo. Ahora Mario y sus amigos llevan sus locas carreras a Wii tratando de aprovechar las posibilidades jugables de la consola, añadiendo interesantes novedades (como las motos) y consolidando el modo online del que ya disfrutamos en la entrega de DS. ¿Queréis saber qué tal les ha quedado esta entrega?

Sin duda uno de los puntos más conseguidos del juego es su control; nos permite pilotar con el mando-volante (muy preciso e inmersivo cuando nos hagamos a él), el nunchuk (que utiliza el sensor de movimiento para algunos movimientos) o el mando clásico, ideal para los fans acostumbrados a otros entregas; incluso podremos rescatar los mandos de Gamecube (haciendo mucho más sencillo y barato el reunir 4 jugadores).

Acelerar, derrapar, saltar y hacer trucos aéreos (para conseguir miniturbos) y el uso de objetos especiales para conseguir ventajas? todas las opciones están bien implementadas, son intuitivas y funcionan muy, muy bien, pero sin duda el mayor acierto es el nuevo modo de conducción automática que nos ayuda a derrapar y convierte a los novatos en el juego en un auténtico peligro. Y es que, sin pensárnoslo dos veces ahí está el punto más fuerte del juego, en su estupendo modo multijugador, tanto compitiendo en los circuitos como jugando en el modo batalla, que esconde horas y horas de diversión online o con otros 3 amigos a pantalla partida.

Reconozcámoslo; uno de los problemas que arrastra la saga Mario Kart es que no se premia al buen corredor? Cuando vamos los primeros sólo nos saldrán ítems ?malos? (la concha verde o el plátano) y jugando contra la CPU vamos a tener siempre un rival pegado a las ruedas, con el que viviremos muchas ?recuperaciones misteriosas?? y este título no es una excepción, es una mecánica de juego que hay que aceptar. Lo que sí nos ha gustado la subida de rivales, le da más emoción a las carreras (en las copas y cilindradas avanzadas es fácil pasar de 1º a 12º y luego volver a remontar) y hace más justo el ranking (podemos ganar el oro aunque no quedemos primeros en todas las carreras).

Gracias al modo contrarreloj podemos ir más allá del típico arcade y mejorar nuestros tiempos en los distintos circuitos a base de trucos y atajos; en este punto es toda una bendición contar con la opción de descargar fantasmas de otros jugadores para mejorar nuestros tiempos con ellos y descubrir secretos en los escenarios. No llega a la profundidad del ?modo historia? de la entrega de DS, pero será todo un regalo para los que quieran exprimir el título en su modo 1 jugador.

Entre las novedades de esta entrega encontramos 2 grandes bazas que saltan a la vista, las motos (que nos permiten más libertad en la conducción, aunque tienen menos peso y agarre) y el uso del volante (que además acerca al título a jugadores novatos); pero no es lo único nuevo. Nuevos personajes (como el Rey Boo o Baby Peach), la opción de jugar con nuestros Miis, los nuevos items (champiñón gigante, bloque pow para desarmar a nuestros rivales y una curiosa nube de tormenta que iremos pasando a otros jugadores al chocar con ellos), los trucos aéreos, la inclusión de un canal especial para explotar el juego, lo frescos que resultan algunos circuitos? Esta suma de pequeños aciertos y sorpresas hace que este Mario Kart Wii brille con luz propia dentro de la saga y, especialmente, en el catálogo de la revolucionaria máquina de Nintendo.

A nivel técnico nos encontramos con apartado gráfico lucido pero sin alardes, muy similar al título de Gamecube. Los modelados de personajes y vehículos son discretos, y los escenarios ? pese a ser grandes y contar con muchos detalles ? podrían mejorarse. Eso sí, todo se justifica si pensamos que el título soporta carreras para 12 jugadores (en lugar de los 8 habituales) y cuenta con un estupendo modo online que nos permite competir contra otros 11 rivales de todo el mundo (incluso soporta 2 jugadores vía Wi-Fi en la misma consola). Tanto jugando a través de la red como con cuatro amigos a pantalla partida el juego tiene una fluidez y sensación de velocidad envidiable.

El apartado sonoro cumple con creces; melodías pegadizas que ambientan estupendamente las distintas carreras (quizá el desarrollo sea más irregular que en otras entregas, pero hay algunos temas estupendos) y unos FX muy sólidos, con especial atención al uso del altavoz mando para avisarnos de los peligros.

El juego nos llega con selector 50/60 Hz, soporte progresivo y perfectamente traducido al castellano. No podemos pedir más?

Si tenemos cuatro amigos y otros tantos mandos con los que jugar el DVD no va a salir de nuestra consola en muchas semanas... Además, el modo online es estupendo (aunque vuelven los Códigos de Amigo) y las carreras en las cilindradas más altas han ganado en emoción e intensidad.

Cuatro tipos de control perfectamente implementados, 32 pistas (16 nuevas y 16 remasterizadas), un nuevo sistema de saltos... Miles de posibilidades para jugar con amigos, online o mejorando nuestros tiempos en los distintos circuitos.

El original control y la aparición de las motos se ven arropadas por otras novedades más sutiles pero igualmente interesantes para recién llegados y fans que hacen de este título una experiencia única en Wii

El apartado gráfico es mejorable, aunque hay que tener en cuenta que la apuesta de Nintendo se ha centrado más en el modo multijugador y en un divertidísimo modo online - sin lag apreciable. El apartado sonoro, a la altura, y las capacidades únicas de Wii bien aprovechadas