Control sencillo y variado, con facilidades para pelear, saltar y, por supuesto, para sembrar los muros con nuestra mejor firma.
A la hora de controlar a Trane en las calles y aventuras de la ciudad de New Radius, tres son los elementos jugables; o a la postre, situaciones con las que nos encontraremos.
GRAFFITI?S. En esencia se trata del alma del juego, de su personalidad primera y crucial. Las calles están llenas de ellos, tanto nuestros como de bandas rivales y leyendas locales. Ya sea por decisión propia (en las paredes o espacios delimitados y permitidos para tal propósito) o por obligación para con los requisitos del juego,
tendremos que mostrar, spray, pegatina (sticker) o sketcher en mano, lo bueno que somos y lo grande que es nuestro arte.
A la hora de enfrentarnos a la tarea tenemos dos posibilidades.
Por un lado, y en el modo sencillo,
podemos ejecutar una firma rápida con sólo pulsar un botón. Escogemos el lugar deseado y plantamos allí nuestra impronta/pegatina. Es la mecánica simple para superar algunas pruebas de desafío, llegando siempre en la forma de plantar un número concreto de rúbricas dentro de un límite de tiempo, y en un lugar en concreto (como en un furgón de los CCK sin que nos pillen, o en una pared enemiga).
En la otra mano, disponemos de la posibilidad de entrar en el modo ?vista Graffiti?. Pulsando y sosteniendo el botón indicado, nuestro personaje define una estructura de firma en la superficie escogida, y sobre ella podremos modificar el tipo de dibujo (nuestro nombre en diferentes estilos, con tag?s a ser desbloqueados),
el tamaño y el color. Una vez en la selección adecuada, tendremos que guiar el brazo de Trane con el Stick analógico asegurándonos de cubrir todo el espacio marcado por la línea guía.
Debemos intentar pintar con suavidad y no hacer gotear la pintura dejando demasiado tiempo pulsado el botón (pintando) sobre un mismo punto, y tampoco superar el tiempo límite que se nos concede para la hazaña.
Dependiendo de la rapidez y la eficacia, se nos otorgará una puntuación de estilo, imprescindible para ir desbloqueando nuevos diseños y posibilidades, así como diferentes extras.
PELEAS. Una vez que nos embarcamos en una pelea, ya sea contra una banda rival o un miembro del CCK (la policía en la ciudad), tendremos la posibilidad de entrar en un segmento de combate.
Si bien es cierto que en determinadas secciones se nos premia o insta a actuar con sigilo para no ser descubiertos (contamos con un botón que activa el ?Stealth?),
una vez enfrascados contamos con variadas posibilidades.
Por un lado, contamos con
un botón para patada y otro para puño, pudiéndolos alternar en diferentes combinaciones, mejorables e intercambiables. Al tiempo, podemos entrar en presas o escabullirnos con rápidos movimientos evasivos (giros en el suelo para sorprender por la espalda a nuestros enemigos).
El mecanismo es sencillo, y alterna la pulsación de botones con la introducción de direcciones. Resulta fácil de controlar por lo fluido del sistema y la curva bien estudiada de dificultad, con pistas/tutorial en el continuo avance, y, aunque no posee la contundencia de títulos como ?
Urban Reign?, la verdad es que Trane se deja manejar sin complicaciones, propiciando enfrentamientos vistosos y entretenidos.
SALTOS Y AGARRES. En determinadas situaciones, avanzar por las calles, parques o edificios de New Radius necesitará de nuestras mejores habilidades como escaladores o saltarines.
Diseñados los escenarios como espacios cerrados a resolver buscando caminos en lo horizontal o vertical, constantemente se nos llamará la atención sobre saltos a farolas, agarres a cornisas para pasar de una pared a otra, escaladas en las tuberías, etc. Planteados los movimientos con reminiscencias del ?
Prince of Persia?, manejar a Trane en estas circunstancias resultará de lo más sencillo y cómodo. Los puntos de agarre/aterrizaje suelen ser obvios, y la maniobrabilidad por entre/sobre ellos no presenta demasiados problemas, puesto que el personaje reacciona solo en cuanto se aproxima al obstáculo (se agarra al momento o activa el movimiento adecuado).
Y quizá éste sea el único punto en contra en un apartado lleno de virtudes. La tendencia por la simpleza, aun dentro del gran abanico de posibilidades que tenemos, tanto en la parte de saltos como en la lucha, acaba configurando una sensación de pequeñas buenas porciones, pero que no sobresale excesivamente en ninguna de ellas. Por suerte, no lo necesita para divertir y apurar con su propuesta.