Después de la más que interesante versión de
Los Sims 2 para
Nintendo DS del pasado año, uno podría imaginarse que esta nueva entrega,
Mascotas, iría por el mismo camino... Pues todo lo contrario;
este extraño híbrido de Nintendogs y Los Sims se queda muy por debajo de ambos juegos. ¿Queréis saber por qué?
A nivel jugable, la cosa empieza prometedora; tenemos la cruceta para movernos libremente por el escenario y el
stylus para señalar lo que queremos hacer. Los problemas vienen nada más empezar a jugar;
todo es poco intuitivo y difícil de entender, se echa de menos un pequeño tutorial; además, acciones tan inmediatas como 'movernos' no funcionan con un doble click (que sería lo lógico), sino que es necesario pinchar, sale un menú y nos da la opción (única) de movernos o no hacer nada... Por otra parte empezamos con las habituales
necesidades del personaje protagonista (puede ser chico o chica): hambre, cansancio, limpieza? Esto nos impide explorar el juego con tranquilidad, y luego encima nos encontramos con las necesidades y problemas de los animales. Puede ser bastante agobiante.
Los Sims 2 Mascotas encierra horas y horas de juego; tenemos un montón de razas de perros y gatos y de actividades a realizar,
ya que somos veterinarios.
Elegir a nuestro
Sim, personalizarlo a él y a su casa (aunque las opciones sean más limitadas que en otros títulos de la misma franquicia) y diagnosticar y curar animales serán nuestras prioridades. Eso sí, a la hora de interactuar con los animales que nadie se espere retos interesantes o algo parecido a ser un veterinario de verdad: la mayor parte de las acciones se resuelven con minijuegos, que en general son bastante tediosos: toca al animal con esto varias veces, y como se pone de mal humor, acaríciale la cabeza de cuando en cuando. Eso sí, también hay trucos para aprender (7 ó 8, y puedes hacerlo en un rato).
El cuidado a la hora de adaptar a las mascotas ha sido mínimo; a diferencia de otras versiones, aquí
sólo tendremos disponibles perros y gatos, y encima las diferencias entre ambos son mínimas.
No penséis que un gato va a jugar con una pelota con sus patas, la traerá en la boca como un perro (y hará todos los trucos igual que él). De la misma forma, las diferencias entre las distintas razas son casi imperceptibles.
Y sobre los diagnósticos, decir que normalmente rozan lo increíble; encontraremos paseando a animales con una pata rota (y se mueven casi normalmente) o tendremos un nuevo síntoma de enfermedad:
fealdad.
Técnicamente,
Los Sims 2 Mascotas es una montaña rusa; tenemos detalles de bastante calidad, como los entornos y el personaje protagonista con
algunos de los peores modelados vistos en DS, los de los animales. Muchas de las razas de perros y gatos parecen deformes y dan hasta repelús?y por si fuera poco cuentan con un repertorio de animaciones pobre si lo comparamos con
Nintendogs.
La pantalla superior se limita a mostrar los distintos menús del juego, mientras que en la inferior sí que haremos uso de la táctil (aunque en demasiadas ocasiones al interactuar con los animales la interfaz no responderá del todo bien) y del Wi-Fi (con 2 cartuchos, eso sí), aunque no del micrófono.
Cierran el análisis un apartado sonoro mediocre (las melodías son, por regla general, muy machaconas) y una correcta (y divertida, todo hay que decirlo) traducción al castellano, un detalle que no suele faltar en los juegos de EA.