Lollipop Chainsaw es al mundo de los videojuegos como una gran película de zombies de serie B al mundo del cine (algo así como
Zombieland); sabes lo que te vas a encontrar desde que pones el disco en la consola:
grandes dosis de diversión sin complicaciones con toques de gore y alguna escena subidita de tono, y el bonus además de
disfrutar de una experiencia muy divertida y provocadora.
Metidos en la piel de la escultural
Juliet, una animadora explosiva un poco
cabeza-hueca, pero con un gran corazón (y muy divertida e incisiva) tendremos que hacer frente a un holocausto
zombie en nuestro instituto. Menos mal que, curiosamente, hemos sido entrenadas por nuestro padre para la ocasión, y siempre vamos acompañados por nuestra fiel
motosierra rosa, lo que unido a los movimientos de animadora da lugar a
combos explosivos y muy destructivos.
A lo largo de 5 largas fases (más una final), el tándem
Suda51 - James Gunn funciona a la perfección; diálogos muy divertidos (y llenos de dobles sentidos), situaciones surrealistas y, sobre todo, unos personajes secundarios y unos jefes finales inolvidables y
descacharrantes. Hay que reconocer también los esfuerzos de los chicos de
Grasshopper por sorprendernos cada pocos minutos, bien sea refrescando la mecánica de juego, con algún
fanservice, con chistes... Aquí hay que destacar el papel de nuestro novio decapitado
Nick (Michael Rosenbaun, Lex Luthor de Smallville), cuyos diálogos con
Juliet son de lo más divertido del juego.
¿Elementos que pulir? Pues sí, sin llegar a tener ningún elemento
sangrante,
Lollipop Chainsaw sí que tiene maniobra para la mejora en una segunda parte: las cámaras, más opciones para el combate, un modo 2 jugadoras (sí, con A) y, sobre todo, más longitud y duración, especialmente la inclusión de más retos para superar. Con todo
los elementos positivos ganan - con mucho - a los negativos, y la encantadora Juliet consigue que nos olvidemos de la mayor parte de estos
fallitos con facilidad.
A todo este
olvido ayuda un apartado gráfico sólido y variado basado en el
Unreal Engine 3, con buenos modelados y animaciones (para Juliet) y, sobre todo,
sin caer en uno de los fallos del género, fases clónicas llenas de enemigos idénticos; este
hack'n slash no será demasiado largo, pero al menos no nos obligará a realizar una y otra vez los mismos tipos de combate, y cada pocos niveles
nos ofrecerá retos distintos: utilizar nuestra sierra como lanza-granadas, cosechar zombies, utilizar poderes de Nick...
Por último hay que destacar
el excelente doblaje americano del juego (que nos llega con textos en castellano en la versión PAL) y una estupenda banda sonora, una combinación imposible entre
Akira Yamaoka y Jimmy Urine que suena sorprendentemente bien.