Aprovechando el tirón de la serie de animación del mismo título,
Legend of the Dragon viene a hacerse un hueco al difícil mundillo de los juegos de lucha. La historia tiene como protagonistas a
Ang y Ling, 2 gemelos (chico y chica) expertos en artes marciales y que compiten entre sí para conseguir el brazalete del dragón.
Ling perderá el título y, resentida se convertirá en el
Dragón Oscuro, mientras que Ang será reconocido como heredero y será el
Dragón Dorado. Perseguido por el
Maestro del Zodiaco, el joven tendrá que buscar a 12 guardianes (que se corresponden con los 12 símbolos del zodiaco chino) para que le ayuden a derrotarlo.
Con el interesante reclamo de la serie, la posibilidad de transformarnos durante el combate, un completo modo historia y un sistema de combate sin demasiadas complicaciones el juego podría haberse convertido en un título muy interesante? si no fuera porque
Neko Entertainment ha convertido todos estos puntos fuertes en enormes fallos.
Uno comienza a darse cuenta de que las cosas no van bien con el título al comprobar que sólo dos botones de ataque, puñetazo y patada (y una llave genérica).
Sí, ya sabemos que hay grandes juegos de lucha (como DOA) con sólo 2 botones de ataque principales, pero este no es el caso. El número de golpes de los personajes es bajísimo (contando combos) y los combates se hacen monótonos muy rápido? Más cuando a niveles de dificultad altos la máquina no deja de efectuar una ?guardia especial? que nos lanza lejos al intentar atacarla.
Pero bueno, podemos transformarnos en
guardianes y? y no mejorará nada. Transformados apenas cambia nuestro repertorio de golpes, y el juego sigue fallando en lo básico.
Uno podría pensar que con
18 personajes (12+6 desbloqueables) tendría diversión para rato, aunque solo fuese probando sus golpes; nuevo error. En general los personajes son clónicos, sus patrones de ataque (y llaves, golpes especiales?) se repiten como el ajo y las máximas diferencias se establecen entre un personaje grande (y lento), uno rápido (y débil) o uno compensado, como los protagonistas.
Pero lo que ya clama al cielo es que
los 3 golpes especiales incluidos sean los mismos para todos los personajes, lo que le da al juego una sensación de pobreza increíble. Para lanzarlos (una vez impacten) tendremos un
minijuego (o algo así) en el que habrá que introducir comandos o aporrear un botón. El vs. si es bastante completo, e incluso podremos organizar torneos de cuatro amigos (con multitap y luchando de 2 en 2) pero siendo sinceros, nos va a costar reunir al grupo sin alcohol de por medio...
Legend of the Dragon no aporta nada a un género tan trillado como la lucha; básicamente, sus ideas principales (transformaciones y golpes especiales interactivos) los hemos visto muchísimo mejor llevados en otros títulos (
Bloody Roar, Los Caballeros del Zodiaco, Dragon Ball?)
Como adaptación de la serie de animación (emitida en nuestro país el año pasado) el juego tampoco es especialmente fiel, ni incluye un material específico que pueda interesar a los fans.
El modo historia ? sólo disponible para 3 personajes ? sí es algo más completo y al estilo de
SoulCalibur nos presenta distintos retos? que acaban haciéndose muy, muy repetitivos (incluso un poco frustrantes). También podemos mejorar a nuestro personaje en distintas áreas, aunque hace falta dedicarle mucho tiempo al título para que luzca (y no todo el mundo estará dispuesto?)
A nivel técnico, el juego vuelve a fallar; aunque gráficamente se queda en un ?correcto? con algunos detalles dignos de mención (como partes del escenario destructibles) la animación de los personajes es, en el mejor de los casos, muy pobre. Los golpes se repiten
y hay más de un problema ocasional en los combates, como ralentizaciones (muy bruscas, además).
Pero sin duda lo peor es la I.A. enemiga, que acaba de estropear el título; en un
round nuestro enemigo puede ser fiero y despiadado y en el siguiente dejarse hacer de todo, o caerse a los 3 golpes del ring?
En el apartado sonoro hay melodías bastante correctas, de corte oriental, pero son tan genéricas que a los pocos minutos pasan completamente desapercibidas.
Por último, y respecto a la versión PAL, el juego nos llega traducido pero sin selector 50/60Hz (aunque no hay bordes negros).