Kirby Mouse Attack - Análisis DS.

Después del interesante experimento que supuso El Pincel del Poder, Kirby vuelve a DS para protagonizar un plataformas con un toque más clásico, volviendo a sus raíces. El héroe rosa de Nintendo vuelve a ponerse en marcha tras el ataque de una feroz banda de ladrones-roedor a Deamland, que no contentos con robar todos los tesoros del reino, se atreven a quitarle a Kirby su almuerzo, una deliciosa tarta? Kirby no se va a quedar de brazos cruzados, y parte al rescate de los tesoros y a ajustarle las cuentas a estos delincuentes.

El control básico del juego es el clásico de la sag; tenemos un botón para ?tragar? y ?volar? y otro para utilizar los distintos poderes de nuestros enemigos; eso sí, gracias a DS Kirby ha mejorado su sistema de copia de habilidades potenciándolo al máximo y permitiéndonos almacenar hasta 5 poderes en la pantalla táctil para usarlos cuando los necesitemos, incluso mezclar 2 para conseguir uno aleatorio?Durante la aventura encontraremos 25 habilidades especiales, que además son mejorables con los ítems adecuados. Así, el Kirby Espadachín aprenderá nuevos tipos de estocada, Kirby Mago mostrará nuevos trucos?

En persecución de los ratones cruzaremos más de 50 fases plagadas de enemigos, caminos alternativos y tesoros; y aunque cruzar el juego es ?un paseo? (bastará un poco de paciencia y habilidad) encontrar todos los cofres de tesoro no será tarea nada fácil. Hablamos de más de 100 cofres presentes en la aventura, y si bien algunos sólo son accesibles resolviendo ?puzzles? (usando los poderes de Kirby para abrir caminos especiales, quemando plantas, congelando el agua...) otros están protegidos por miembros de la banda, y una vez que los encontremos tendremos que escapar antes de que nos los vuelvan a birlar?

Para los amantes del juego contra sus amigos, Kirby ? Mouse Attack contará con varios juegos multijugador para 4 personas, con un solo cartucho (método de descarga) o usando varias copias del juego. Entre los minijuegos tendremos una pelea para ver quién come más tarta, una especie de coches de choque (con las estrellas típicas de la saga) y un concurso de disparo dibujando flechas en la pantalla tácil.

Argumentalmente, Mouse Attackes paupérrimo, y aunque este género tampoco necesita guiones llenos de giros y sorpresas no le hubiese venido mal un poquito más de profundidad (y más en un mundo tan rico como el de Kirby, con personajes como Metaknight desaprovechados...). El factor de innovación del juego es bajo, aunque hay grandes ideas ? desaprovechadas - como la lucha contra la banda de ratones, y el tener que ?luchar? por los cofres. Si fuera más difícil...

A nivel técnico, el juego se queda en correcto, con unas 2D muy agradables pero sin alardes de ningún tipo; escenarios coloristas, personajes muy detallados, enemigos de gran tamaño... pero demasiado cercano a lo que ya hemos visto en GBA. Además, uno tiene la (comprensible) impresión de que la pantalla táctil se ha quedado de adorno, para minijuegos y poco más.
En el apartado sonoro la cosa mejora bastante, con melodías alegres y divertidas que ambientan perfectamente la acción, y que suenan muy bien en el estéreo de la consola, al igual que los competentes FX.

Por último, recalcar que el juego nos llega en perfecto castellano y con un modo multijugador con un sólo cartucho bastante divertido.

50 pantallas, más de 100 cofres a encontrar y toneladas de extras desbloqueables (como nuevos colores, minijuegos, canciones...) multiplican mucho las horas de juego. Además, tenemos un modo multijugador con minijuegos, y con un solo cartucho.

El control clásico sigue funcionando de perlas, la idea de poder acumular poderes es buena, y la opción de ir mejorando nuestras habilidades durante la partida, todavía mejor.

Una trama para el olvido y personajes interesantes pero muy desaprovechados (como los ratones) son los culpables de que esta entrega quede por debajo de otras mucho más innovadoras.

Muy discreto a nivel gráfico, Kirby Mouse Attack no tiene demasiadas ambiciones en este apartado, coronadas por un mínimo aprovechamiento de DS. La nota de color la ponen las melodías y los minijuegos táctiles.