Kirby's Epic Yarn rompe moldes en la historia del rosado héroe de
Nintendo, que desde su nacimiento en
GameBoy nunca se había visto privado de sus poderes (vuelo y absorción de poderes) en ninguna aventura... Hasta ahora. La explicación es muy sencilla, y es que este
Epic Yarn no nació como un
Kirby, si no como
una nueva franquicia de FeelPlus protagonizada por el príncipe Hilván y ambientada en un mundo de tela e hilos.
Nintendo, que vio el potencial de la idea pero los problemas de comercialización de la misma (un personaje nada conocido) ha sido la impulsora de la idea de meter a
Kirby en el proyecto (dejando a
Hal, la típica encargada de la saga, como consultora)... Y
el experimento difícilmente podría haber salido mejor parado.
Con la posibilidad de cambiar de forma - paracaídas para caer despacio, pesa para atacar a los enemigos y abrir caminos, coche para correr o peonza para enrollarlos con su hilo mágico -
Kirby (e Hilván, si queremos disfrutar del modo dos jugadores) tendrán que abrirse camino por
imaginativas versiones de los clásicos niveles de un plataformas: ríos de lava (convertida en hilos rojos), nieve (con algodón y
Kirby convirtiéndose en trineo), bosques mágicos de tela y botones... Los más de 50 niveles están cargados de sorpresas, elementos muy imaginativos y una genial atmósfera de juego, además de un control accesible. ¿El título perfecto? Bueno, hay una sombra negra que planea sobre él...
La franquicia
Kirby nunca ha destacado por su dificultad (podíamos volar sobre muchos peligros o abusar de determinadas armas para superar a los jefes), pero en este caso
FeelPlus se ha dejado llevar un poco y ha creado un título excesivamente fácil; literalmente no podemos morir (aunque perdemos joyas con cada impacto, al estilo
Sonic) y en determinados momentos incluso veremos cómo la pantalla nos salva y nos avanza (por ejemplo, si somos
machacados en un nivel en el que nos persiga el
scroll).
Esto lo hace
ideal para los jugones más jóvenes que quieran soltarse con las plataformas y muy divertido para todos los que quieran disfrutar sin complejos del mundo de
Telaria, aunque para los jugones veteranos la experiencia puede quedarse un poco corta... Problema agrabado porque conseguir el oro en cada nivel es fácil y no hay
rankings online para comparar nuestros tiempos y puntuaciones.
De esta forma, la vida de
Kirby's Epic Yarn se sustenta en 3 factores:
- Exprimir a fondo los secretos del juego. Cada nivel cuenta con 3 tesoros a encontrar y un número mínimo de
cuentas mágicas que encontrar para llegar a oro. En el primer mundo son tan sencillas que es fácil hacerlo todo a la primera, pero a partir del segundo o tercero tendremos que empezar a repetir fases para conseguirlo todo.
- Modo dos jugadores. Cooperar no sólo hace más divertido el juego, también puede dificultar el avance (sobre todo si es más novato, ya que es bastante fácil que pierda cuentas). Los enganches entre jugadores, piques por ver quién llega antes a un sitio, la cooperación obligatoria en los vehículos o que las caídas de uno
arrastren al otro son aspectos que hacen pensar que el título se diseñó inicialmente para dos personas.
- Desafíos. Conforme vayamos encontrando tesoros también podremos ir ayudando a un simpático casero a hacer crecer un bloque de apartamentos donde llegarán distintos inquilinos. Estos inquilinos vienen a nuestra casa y nos hacen regalos (con un estilo
Animal Crossing bastante descafeinado), pero lo mejor es que nos ofrecen distintos minijuegos: completar un escondite en un tiempo, conseguir un número de cuentas contrarreloj... Si bien estos desafíos también comienzan siendo muy sencillos, al final la cosa se complica bastante.
Sea como sea es
claro que, a diferencias de otras muchas aventuras desenfadadas y coloristas de Nintendo - como
Donkey Kong Country Returns -
Kirby's Epic Yarn es lo que parece, un juego sencillo, accesible y muy buena recomendación para los más pequeños... Aunque eso no quiere decir que no lo puedan disfrutar también los mayores (sin complejos); el imaginativo mundo de las telas es un viaje que recomendamos a casi cualquier usuario de
Wii, aunque dicho viaje lo disfrutarán más los que sepan mirar con los ojos de un niño.