Parece que
Nintendo ha apostado este 2017 por
Kirby para probar diferentes experiencias, mecánicas de juego, desde los puzles más activo a las aventuras descargables con micropagos.
Kirby Battle Royale sigue esa misma fórmula y apuesta más por la acción y los minijuegos multijugador que por las plataformas a las que estamos acostumbrados, pero sin renunciar a la esencia del personaje, sus simpáticas transformaciones (13) y su colorido mundo.
Es una pena que no se haya explotado más el modo historia, ya que podría haber dado mucho más de sí, y acaba siendo una especie de tutorial que
encaja de alguna manera los 10 tipos de desafíos, que sí están más inspirados.