Terminar el modo historia de
Kingdom Hearts: Melody of Memory nos llevará en torno a las 8-10 horas de juego, dependiendo de lo perfeccionistas que seamos y el porcentaje de canciones que queramos terminar. Pero esto es solo el principio, ya que con dificultades para todos los gustos (3, más un modo
especial) y un montón de extras desbloqueables - diseños, historias, portfolios... - los que disfruten consiguiendo rankings perfectos van a pasar decenas y decenas de horas delante de la pantalla. Quizá por eso aquí brilla un poco más la entrega de
Switch, ideal para partidas cortas en el metro, tren, bus...
Ya fuera de la experiencia principal hay que destacar las opciones multijugador incluidas, y aquí hay que felicitar al equipo creativo por currarse tanto un modo cooperativo como competitivo; en el primero podemos repartirnos a los personajes y enemigos, y unir fuerzas para superar los niveles (muy interesante sobre todo para jugar con peques, o con nuestra pareja), mientras que el competitivo nos propone ver quién lo hace mejor mientras enviamos trampas y enemigos al otro jugador. El problema es que no hay emparejamientos con nuestros amigos online, por lo que su importancia se limita casi exclusivamente al local.