Masahiro Sakurai puede presumir de haber rescatado a muchos de los personajes clásicos de
Nintendo del olvido gracias a
Super Smash Bros, y una de estas estrellas ha sido
Pit, protagonista de
Kid Icarus para
Nes (y una secuela para Gameboy). El creativo y su nueva compañía,
Project Sora, han apostado por un respectacular relanzamiento del personaje con
Kid Icarus Uprising, convirtiendo este nuevo episodio en un espectacular
shooter en tercera persona que se desarrolla en el cielo y luchando en tierra.
Pit puede volar algunos minutos gracias al poder de
Palutena, y nosotros lo ayudaremos guiándolo, esquivando los ataques enemigos y lanzando los suyos; después nuestro héroe bajará al suelo y se enfrentará a más enemigos y algún que otro jefe final (francamente espectaculares). El
punto conflictivo es que el juego solo utiliza un analógico, y para disparar / guiar la cámara cuando estamos en el suelo tenemos que utilizar la pantalla táctil. claro, tener que sujetar la consola con una mano mientras disparamos con
L y guiamos con la cruceta, y con la otra mano disparamos - con mucha precisión, eso sí - puede resultar bastante cansado y producirnos dolor de mano/muñeca en las primeras partidas; pensando en ello
Nintendo ha incluido un pequeño
atril junto al juego por si queremos jugar sentados, apoyar allí la consola. Si lo hacemos en la cama, por ejemplo, podemos hacerlo sobre una almohada... El esfuerzo es loable
y uno acaba acostumbrándose a las pocas horas de juego, pero no conseguimos en entender por qué no se ha incluido una opción para dirigir nuestro disparo con el
circle pad pro, que sólo funciona en el juego como un mando para zurdos.
Dejando a un lado el control, la
jugabilidad del título es uno de los mayores aciertos del
Project Sora, gracias a
una dificultad completamente ajustable, que va desde nivel 0 a 9 en intervalos de 0.1; al principio de la fase tenemos que
apostar en qué nivel vamos a jugar y mientras más subamos el nivel mayor será la recompensa... Pero también mayor el premio que recibiremos al completarla. Si queremos conseguir las mejores armas del juego tendremos que enfrentarnos a los retos en la máxima dificultad, lo que también
abre caminos alternativos en algunas fases.
Completar la aventura de
Pit - llena de sorpresas y giros inesperados, y sobre todo muy amena gracias a las continuas conversaciones con
Palutena y otros personajes secundarios - nos llevará unas 10-12 horas, y además tendremos decenas de retos que cumplir para 3 dioses distintos: completar un nivel con un arma determinada, en una dificultad mínima, contrarreloj... Las posibilidades son espectaculares, y la
duración y rejugabilidad del título uno de sus puntos más fuertes.
Cuando nos cansemos de jugar solos es el momento de
probar con amigos en el modo multijugador, local u online; tenemos combates de hasta
6 jugadores simultáneos, bien en la modalidad
todos contra todos o en un divertido juego por equipos,
Light Vs. Dark, que le saca partido a
Pit Oscuro, uno de los personajes que veremos en el modo historia. En este vs. tenemos que acabar con los otros 3 jugadores, y el último en caer volverá convertido en Pit o Dark Pit, más poderoso y letal, y habrá que acabar con él (mientras sus compañeros resucitados tratan de protegerlo). Por supuesto el
multijugador no está tan elaborado como el modo historia, pero nos permite sacarle mucho más jugo al cartucho y a las mejores armas que vayamos desbloqueando.
Tampoco podemos olvidarnos de los
combates de realidad aumentada con cartas, que aunque no dejan de ser una curiosidad
son una buena excusa para descansar un rato y disfrutar de las luchas entre los personajes más fuertes; con el juego recibiremos algunas cartas, más al registrarlo y posteriormente podremos
comprarlas a través de la web de
Nintendo con nuestros puntos-estrella.
Como veréis, el
Project Sora no ha descuidado ningún aspecto del juego,
pero sin duda el que más ha cuidado ha sido la historia y puesta en escena, francamente espectacular
y un claro homenaje a las primeras aventuras de nuestro angelito; hay que quitarse el sombrero ante el relanzamiento y actualización de la saga.
Visualmente nos vamos a encontrar
un juego espectacular que aprovecha muy bien el 3D de la consola, aunque hay que reconocer que tiene algunos momentos más
simplones y algunos modelados mejorables; si hubiera salido junto a 3DS no hubieramos dudado en darle un 10, pero con un año de vida ya hemos visto algunas cositas más espectaculares en la máquina. Afortunamente la banda sonora sí es de sobresaliente, y nos ayudará a hacer todavía más intensas los distintos desafíos del juego. Eso sí,
las voces nos llegan en inglés (con textos en castellano), y es una pena porque durante las distintas fases
Pit no deja de hablar con sus aliados, y tener que estar con un
ojo en cada pantalla puede ser un poco molesto... Y si hay un juego de 3DS que este año se mereciese un doblaje es este.
Dejamos los cielos y a
Pit con muy buen sabor de boca, estando el título entre las producciones imprescindibles de 3DS; independientemente de nuestros géneros favoritos, el juego merece una oportunidad.