Gráficos buenos pero algo resentidos en fluidez, sonido remarcable.
En un intento de captar toda la iconografía, ambientación y estilo de la película en la que se basa,
?Desde Rusia con Amor? hace gala de unos escenarios, gadgets, personajes y armas perfectamente reconocibles y, al mismo tiempo, perfectamente construidos.
Comenzando por los escenarios, el detalle y el buen hacer están a la orden del día, tanto en interiores como en exteriores; absolutamente destacados.
Cuando pisamos elegantes mansiones, salones de recepción o sótanos secretos, cada estancia, objeto y detalle está perfectamente reflejado. La ambientación es sumamente colorida y altamente preciosista, con cada jarrón o mueble habilitado para ser destruidos por los disparos o explosiones.
Todo se mueve con cierta solidez,
pero el gran afán por el detalle y la buena representación acaban repercutiendo directamente en la fluidez del juego, capaz de alcanzar tasas tan bajas como 15 fps con demasiada facilidad. Tal descenso, aunque queremos dejar claro que no repercute drásticamente en ralentización o tirones claros, se hace patente con mayor claridad en las fases de conducción. Al movernos por calles bien construidas, con árboles, puestos de frutas y demás objetos dispuestos para ser destruidos (contando además con tráfico neutral y enemigo), se percibe cierta imagen de poca fluidez o de solidez. Por suerte es casi la única pega, al no existir demasiado popping ni defectos reseñables más allá de la mala jugabilidad en la conducción. Los coches cuentan con reflejos en tiempo real y la iluminación es bastante buena?
Algo parecido a lo que ocurre con algunas animaciones de los personajes.
Bond, a imagen y semejanza de Sean Connery, se presenta perfectamente modelado, con gestos y maneras reconocibles; en contrapartida al compendio enemigo, no tan eficaz en sus movimientos. Las animaciones son algo simples en la mayoría de ocasiones, salvándose, por supuesto, todos aquellos ?momentos Bond? en los que nuestro 007 despacha a los enemigos cuerpo a cuerpo.
Hilando un poco fino (demasiado) también se percibe ciertos bordes acentuados en algunos momentos, pero es todo culpa de la
PS2 y su ?poca resolución? a estas alturas.
En cuestiones sonoras, todo luce tan bien como en la faceta plástica o visual. Contando, además, con la gran ventaja que supone disponer de la banda sonora de la película, utilizada generosamente con algunos acordes aquí y allá.
En lo respecta a los efectos, no se puede decir mucho diferente a palabras como
buen hacer, solidez y eficacia. Resueltos y efectivos, hacen creíbles los gadgets de Bond y las alocadas persecuciones. Todo ello, además,
en perfecto ?Dolby Prologic II?.
Hacer hincapié especial en la localización:
el juego está perfectamente traducido y doblado, aunque irónicamente, en la traducción perdemos la voz original del propio Sean Connery, presente en la versión de habla inglesa. Y para la versión española no se ha contado con doblador de Connery.
Por último, y por ello menos importante, destacar la presencia de Natasha Bedingfield como improvisada chica Bond. Sugerente cantautora de coquetas facciones que triunfa ahora con su disco ?
Unwritten?, pone una nota contemporánea entre tanta ambientación de los 60.