Si eres aficionado a los concursos televisivos quizá hayas oído hablar del
Muro Infernal, un programa en el que los participantes tenían que intentar pasar por las siluetas trazadas en distintos muros que se aproximaban a ellos a toda velocidad; si fallaban, eran arrastrados por el muro a una piscina y eliminados. Pues bien,
Hole in the Wall sigue una mecánica muy similar, aunque esta vez los muros (y el remojón) son virtuales, y
Kinect será el juez que valorará si pasamos o no por los distintos huecos.
El título basa sus posibilidades
monojugador en dos modos de juego bastante simplones:
- Exhibición: Tenemos una serie de muros que completar con una temática determinada (deportes, invierno, playa... hay 10 para elegir) y no podemos fallar varios seguidos, o caeremos. Al final llega una ronda más compleja, con muros que se mueven más rápidos, siluetas más complejas, oscurecidas... Podemos subir nuestra puntuación a
Xbox LIVE para competir con otros jugadores.
- Survival: Consiste en una serie interminable de muros (de dificultad creciente, aunque se van intercalando algunos
fáciles para que descansemos), que no cesará hasta eliminarnos. Acaba cansando en poco tiempo.
¿El problema? Que la detección de
Kinect está lejos de ser perfecta, y a veces no nos marcará dentro aunque lo estemos (y otras jugará en nuestro favor).
Kinect falla especialmente con figuras muy cercanas al suelo o cuando todas nuestras extremidades tienen que estar muy pegadas, haciendo el efecto recorte mucho más impreciso; y aquí es cuando hay que
forzar la postura para tratar que la cámara nos reconozca la posición... Un fallo muy importante en el mismo corazón del juego.
Afortunadamente
si jugamos con amigos es más sencillo relajarse y disfrutar, siendo menos competitivos y dejando que las ridículas posturas que tendremos que tomar se conviertan en motivo de carcajada; como en otros
party games para
Kinect se divertirán tanto los que juegan como los que están mirando. El juego permite
que 2 jugadores cooperen simultáneamente (aunque, ojo, hace falta mucho espacio libre, incluso dentro de los estándares de
Kinect) o que hasta 4 compitan formando 2 equipos. No hay muchas opciones de juego, pero las carcajadas están garantizadas... Al menos, las primeras partidas.
No haber querido ir más allá con la idea, el pobre aprovechamiento de los
Avatares (que se mueven como robots, y casi siempre desaparecen en favor de las siluetas) y lo básico que resulta el acabado gráfico del juego - incluso para un título descargable - apuntan a cierta pereza por parte de
Ludia / Microsoft Game Studios a la hora de crear el juego. Esta sensación se multiplica con el doblaje del juego, digno de
Loquendo y que no nos podemos tomar en serio.