Hellblade: Senua's Sacrifice

El viaje de Senua es una experiencia impactante en todos sus aspectos, por lo bello de su apartado técnico, por todo su desarrollo, por la historia que se nos cuenta o por la forma de hacerlo. En el transcurso del juego se entremezclan la mitología nórdica en la que nos van contando de forma muy original la vida de todos los dioses o el origen del universo, y todo ello combinado con una protagonista, Senua, que tiene una particular visión de la realidad que la rodea y con sus propios miedos que intenta superar.

Quizás lo más impactante es poder ver de primera mano lo que siente, ve y escucha una persona con este tipo de desórdenes mentales que pueden ser al mismo tiempo tan aterradores como bellos, y que nos ayudan a comprender un poco más por lo que pueden llegar a pasar millones de personas en todo el mundo (obviamente, sin estar en un entorno tan hostil como éste). Entre medio de todo esto se combinan a la perfección dos tipos de jugabilidad como son, por un lado, las escenas de lucha tipo hack'n slash pero bastante más tácticas en las que tendremos que atacar, bloquear, esquivar en los momentos precisos y que están bastante bien resueltas, con diferentes tipos de enemigos con diferentes tipos de comportamientos que tendremos que aprender y memorizar (es un combate táctico aunque no llega a ser un Dark Souls).

Por otro lado, la resolución de puzles será la forma en la que evolucionaremos y nos irán contando la historia, y los encontraremos principalmente de dos tipos distintos como son la búsqueda de runas en el entorno (una runa dibujada en una puerta requiere que busquemos en el escenario algo que se parezca a ellas). El otro tipo de puzles viene dado por nuestra percepción de la realidad donde tendremos que buscar el punto adecuado el escenario donde podemos ver la situación de otra forma y que hará que parezca que los puentes o las puertas existen donde en realidad no están (o al contrario, según se mire).

La conclusión es que un juego como Hellblade: Senua's Sacrifice es una experiencia bellísima y desgarradora a partes iguales que nos ha enctantado y a la que es difícil sacarles "peros", aunque sí nos hubiese gustado un pequeño tutorial de combate al principio o que las voces que escuchásemos estuviesen mejores traducidas (las escuchamos en inglés y las vemos traducidas en español). Aún así, es una experiencia que nadie debería perderse a pesar de que no a todo el mundo le vaya a agradar lo que va a ver.