En misión de búsqueda de los
horrocrux para poder derrotar a
Voldemort,
Harry y sus amigos dejan
Hogwarts este año (y con él sus mágicas aventuras) para meterse
en un título más oscuro y cargado de acción.
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 1 sigue, con cierta libertad, la primera mitad del séptimo libro de la franquicia, ó lo visto en la última película del personaje.
La base del título es su modo historia, para un jugador, que se basa en dos modos de juego principales:
-
Shooter: Controlaremos al
niño que vivió, avanzando por distintas fases y enfrentándose a los
mortífagos, luchando por su vida y defendiendo a los
sangre-sucia (los magos que no son hijos de magos). Para luchar tendremos un surtido de hechizos (que va creciendo durante la aventura), como el
Petrificus Totalus (petrifica),
Desmaius (para que caigan desmayados) o el
Confundus para que se ataquen entre sí. En determinadas fases recibiremos ayuda de los amigos de
Harry... Aunque en líneas generales la acción es repetitiva, y nos lleva a jugar las fases de principio a fin... Y ahí vuelta al principio.
- Infiltración: Con la capa de invisibilidad de su padre, y en primera persona,
Harry tendrá que superar distintos retos sin ser detectado por sus enemigos. Pasar desapercibido tiene sus trucos, y hay que saber dónde esconderse y dónde detenerse a descansar (y que la capa se recupere).
La versión para
X360 presenta un poderoso reclamo,
compatibilidad con Kinect para que lancemos hechizos agitando nuestras manos; eso sí, esta modalidad de juego está fuera de la historia principal, y convierte la acción en una especie de
shooter sobre raíles en el que vamos avanzando, la pantalla se para y toca lanzar hechizos a diestro y siniestro. La idea es original y, sobre todo,
aporta rejugabilidad gracias a su modo para dos jugadores (donde podremos ir con parejas de personajes, como
Hermione y Ron), aunque
uno se queda con la sensación de que podría dar mucho más de sí, tanto en número de misiones como en variedad de desarrollo... Incluso hay algunos (incomprensibles) fallos a la hora de reconocer nuestros movimientos.
Si históricamente el apartado técnico es uno de los puntos más fuertes en los títulos de
EA en
Las Reliquias de la Muerte: Parte 1 sólo podemos elogiar el apartado sonoro, concretamente el estupendo doblaje al castellano de todo el título (la banda sonora no está nada mal). Gráficamente nos encontramos con un juego del montón donde los elementos positivos (algunos modelados y efectos de luces para los hechizos) quedan muy por debajo de los negativos: animaciones bruscas, zonas vacías, serios problemas con la cámara (que nos dejará vendidos en algunas ocasiones, especialmente en la infiltración), fallos con la IA de los enemigos, e incluso de los aliados, bugs que impiden completar misiones...
Como conclusión, uno no consigue quitarse la idea de que
el desarrollo de Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte: Parte 1 ha sido precipitado, siendo el responsable de la gran mayoría de fallos citados... Es una pena, porque hay buenas ideas que podrían haber funcionado muy bien, y
EA podría haber retrasado el lanzamiento del videojuego hasta la segunda (y última) parte. Tendremos que esperar a ver si se aplican estas mejoras en la secuela... O si
EA quiere exprimir todavía más la franquicia y nos prepara un recopilatorio de episodios.