Análisis Halo 5: Guardians - Xbox One

Tras Halo 4, nos las prometíamos muy felices pensando que 343 Industries continuaría con la saga de Bungie de forma más que digna, y es que la experiencia que nos propuso la última entrega de la saga en Xbox 360 era muy similar a la que su compañía creadora nos ofrecía en su momento. Tanto Jefe Maestro como Cortana y la selección de armas y situaciones eran de los más parecidas a lo que ya habíamos jugado, e incluso se atrevieron a meter nuevos elementos al desarrollo. Sin embargo, en Halo 5 nos encontramos con un juego que si bien es un buen shooter de ciencia ficción en primera persona, ha perdido gran parte de la identidad que Bungie intentó darle durante tantos años. Parece como si el experimento de 343 Industries haya sido coger dos de las anteriores juegos de la franquicia (Halo Reach y Halo 2) e intentar hacer algo parecido, mezclando elementos de cada uno (cuatro personajes en pantalla que cooperan entre sí de Reach y dos historias paralelas al mismo tiempo respectivamente). El resultado es algo que se queda a medio camino entre estos dos juegos y que no cuaja, sobre todo por ver cómo lo que siempre nos había parecido un súper-héroe como es el Jefe Maestro ahora no solo necesita ayuda para avanzar, si no que además al enfrentarse con cualquier otro puede perder sin ningún problema (un spartan "normal" casi lo vence).

Si dejamos de lado la historia y personajes, también encontramos algunos elementos que no están demasiado bien resueltos, como por ejemplo el el protagonista va con otros tres personajes a los que debemos dar órdenes y que no parecen saber comportarse por si solos, por culpa de una inteligencia artificial bastante pobre (y es que, de momento, no hemos visto ningún juego en el mercado donde esta de un buen resultado). La cosa cambia cuando jugamos cuatro jugadores en modo cooperativo, pero esto es algo que ya sabemos de anteriores entregas. A nivel técnico también parece un salto atrás, sobre todo después de ver lo que se puede conseguir en Xbox 360 con Halo 4, o incluso su versión a 1080p y 60 FPS en The Master Chief Collections. En el multijugador tampoco destaca, con una rara selección de mapas y modos de juego y donde su mayor innovación, el modo Zona de Guerra, tampoco acaba funcionando (recordemos que es un modo donde además de haber jugadores, encontraremos enemigos que nos disparan pero solo en zonas concretas y no afecta para nada a la jugabilidad).

Como hemos dicho al principio, el conjunto no es malo y resulta divertido de jugar, incluso a la historia se le ha dotado de mucho más peso que en todas las entregas anteriores, y aún así no acaba de convencer. Se podría decir que es un buen FPS para Xbox One, pero no es un Halo, y eso puede decepcionar a muchos.