A principios de Noviembre de 2006 llegaba a Europa la nueva entrega dentro de la franquicia de títulos GTA, la segunda que llega a PSP tras el fulgurante éxito en ventas de su primera parte (aunque no entraremos a valorar si fue por la calidad del juego u otros factores externos adicionales) que recibe el nombre de
Grand Theft Auto Vice City Stories. Con una campaña de marketing en prensa y televisión muy agresiva, esta segunda entrega pretende llegar aún más lejos en todos los sentidos que cualquier otra de esta popular serie de títulos y para ello, sus desarrolladores en
Rockstar Studios se han basado en los siguientes elementos: un sistema de juego clásico a la saga, una interconexión con otras entregas en personajes y circunstancias, una extensión de juego enorme, un control muy sencillo y los clásicos elementos ?polémicos? de esta franquicia, los cuales deberían desde el primer día haber sido pasados por alto teniendo en cuenta al público al que va dirigido el juego (recordemos,
para mayores de 18 años). Todo esto sigue funcionando perfectamente a día de hoy, sobretodo porque fueron los pioneros en este sistema de juego y que la inmensa mayoría de compañías han trasvasado a sus propias franquicias, con lo que tenemos la idea de que ?
si los demás nos copian, es que lo estamos haciendo bien?.
Y la verdad es que GTA Vice City Stories continúa la tradición y es un título realmente bueno. Cualquiera que lo coja por primera vez se encuentra ante una sencillez de uso, una enorme posibilidad de opciones, un argumento muy atractivo (prostitutas, droga, extorsión, contrabando?) o una enorme libertad de movimientos (que no de acción) que engancha desde el principio. Por supuesto, también hay que ofrecer nuevos elementos para llevar a los fans de la saga a hacerse con su copia y echarle las decenas de horas delante de la PSP que necesita para completar el 100%. Para ellos, el juego cuenta con un montón de nuevos vehículos con sus diferentes comportamientos (helicópteros, lanchas, quads y un montón de nuevos tipos de vehículos), una trama que enlaza perfectamente con la vivida en el título de PS2
GTA San Andreas con algunos protagonistas comunes, un montón de nuevas misiones, la posibilidad de jugar a ?GTA? en cualquier parte o, y quizás lo más importante, el hecho de amenizar las transiciones entre cada una de las misiones que realizamos.
La opción de construir nuestro propio imperio creando distintos negocios como prostíbulos, aparcamientos, locales de extorsión y demás hace que el juego sea mucho más dinámico si cabe que lo ha sido hasta el momento cualquier otro juego de esta saga, por muchos motivos. Antes podíamos pasear con cualquier vehículo por la calle tranquilamente entre las distintas misiones como simple forma de relax, mientras que ahora puede resultar totalmente estresante el hecho de tener que salvar el pellejo ante una persecución de motoristas cabreados o el ir a toda velocidad de un punto a otro de la ciudad para intentar defender alguno de nuestros negocios que está siendo atacado por la competencia.
Pero no sólo se ha mejorado y añadido nuevas opciones a su jugabilidad. También el apartado técnico ha experimentado una mejora considerable en todos sus puntos. Por ejemplo, a nivel gráfico el juego es mucho más vivo, con más colores, mejores texturas y más elementos en pantalla, pudiendo pasar perfectamente por un juego de PS2 sin muchos problemas, algo que el anterior no llegaba a ser. También se ha mejorado los tiempos de carga, que aunque siguen apareciendo en demasiadas ocasiones y por un intervalo de tiempo relativamente grande, son bastante más cortos que en Liberty City Stories, la anterior entrega. Estos ocurren en las escenas cinemáticas, al entrar en edificios o al pasar de una zona a otra de la ciudad, la cual está dividida en dos secciones separadas por distintos puentes que podremos explorar con total libertad sin una sola carga en ella, sólo cuando pasamos de una a otra (aunque alguna textura no carga a tiempo en ocasiones muy contadas). La banda sonora, como no podía ser de otra forma, también está a la altura con una gran selección de temas de los ochenta de toda clase de géneros que escuchamos en el interior de cualquier vehículo y que, además, podremos personalizar con canciones propias grabadas en la memoria del juego, por lo que será imposible que la música no nos guste.