Podríamos decir que es el juego perfecto por todo lo dicho en el apartado de opciones de juego y sistema de control, el número de opciones, la historia, los tres personajes (como el salvaje Trevor con el que es fácil llevarse sorpresas y más de una) y, sin embargo, le vamos a quitar un punto por el único fallo que Rockstar Games sigue cometiendo en todos sus juegos cuando son lanzados en España: el doblaje. Joroba mucho cuando estamos conduciendo, o siendo perseguidos por la policía, o en pleno tiroteo y algunos de los personajes que nos acompaña comienzan a indicarnos o siguiente que tenemos que hacer o el siguiente paso de la misión que tenemos que realizar, todo ello en perfecto inglés y, aunque tenga subtítulos en castellano es imposible apuntar bien y leer los subtítulos al mismo tiempo, lo que hace que en todas las misiones tengamos que pararnos a leer primero y hacerlas después (y eso cuando lo permite).