Para elaborar el análisis de un juego como
Grand Theft Auto IV, deberíamos tener en cuenta un enorme número de factores que llevarían a hacer un documento de muchísimas hojas? Así, vamos a centrarnos sólo en los aspectos que creemos más destacados cimentando en ellos nuestra valoración final. Antes de nada, habría que empezar dando las gracias por parte de todos los que jugamos a videojuegos a los desarrolladores de GTA IV, ya que supone una enorme obra de ingeniería que hasta ahora no habíamos visto ni de cerca en ningún otro lanzamiento de ninguna plataforma, sobre todo gracias a su excepcional apartado técnico. ¿El motivo? Que muchas compañías desarrolladoras empiezan a tomarse más en serio el nivel de detalle de sus próximos lanzamientos, no sólo en gráficos y sonido, sino a la hora de crear un mundo totalmente realista e inmersivo para el jugador a pesar de que para algunos pueda pasar totalmente inadvertido.
Estamos, sin duda, ante
el ejemplo más claro del verdadero potencial de la última generación de consolas aparecida hasta la fecha, siendo el juego más impresionante a nivel técnico jamás desarrollado. Empezando por
Liberty City (que no es sino la ciudad de Nueva York con sus nombres cambiados para ahorrar costes de licencia y derechos) con todas sus ubicaciones reales que podremos visitar y que en la mayoría de las ocasiones servirán como escenarios de algunas de las misiones del juego, como Central Park, la zona del Nasdaq (impresionante) o el Empire State Building (mirador incluido). A esto hay que añadir los cientos de pequeñísimos detalles que hacen que todo cobre vida de la manera más real posible, con cosas como el tráfico (diferente a distintas horas del día e incluso con caravanas en horas punta), los diferentes comportamientos de los personajes del juego dependiendo de su ubicación, condición climatológica o sucesos que tengan lugar a su alrededor, así como la infinidad de acciones y animaciones que realiza nuestro personaje protagonista,
Niko Bellic. En realidad, resulta prácticamente imposible definir la vida que Rockstar Games, creadores del juego, han conseguido impregnar en esta ciudad y todo lo que la rodea, ni tan siquiera con cientos de imágenes o vídeos, por lo que tendríais que verlo con vuestros ojos para saborearlo en toda su amplitud.
Por supuesto, en cualquier juego con esta excelencia técnica podemos encontrar un problema que hace que otros detalles más importantes para un juego pasen inadvertidos, como es el caso, y es que el brillo cegador de las luces de la ciudad no nos permitirá ver toda la verdad que GTA IV trae consigo. Con un desarrollo calcado a los anteriores entregas, la historia se irá desarrollando en forma de misiones que deberemos ir realizando y que nos llevarán a robar coches, movernos por la ciudad hasta un punto concreto, acabar el o los personajes que estén dando problemas, perder a la policía que nos perseguirá casi con toda probabilidad y volver a hablar con quien nos ha encomendado esta misión para que nos asigne una nueva. Es en este desarrollo donde el jugador puede encontrar los problemas de este juego, que aunque no resultan demasiado serios a priori, sí que hacen que en ocasiones el juego resulte aburrido.
La libertad de movimientos (ir por donde queramos y como queramos) que nos ofrece el juego choca de forma frontal con la libertad de acción para hacer lo que queramos y que el juego evolucione según nuestros actos, ya que esta es bastante escasa. Por ejemplo, si tenemos que acabar con un hombre podemos hacerlo con el arma que queramos, o incluso atropellándole, pero al fin y al cabo siempre tendremos que hacer lo mismo una y otra vez, y lo que es peor, llegado el momento siempre de la misma forma. A esto unimos que el desarrollo es sumamente lineal si no nos dejamos engañar por la aparente variedad - y que si fallamos en una misión importante tendremos que volver a repetirla hasta realizarla de forma correcta - lo que conlleva que el aburrimiento sea una de las tónicas más comunes en el jugador durante muchas horas de juego, si es que se es capaz de aguantar. Para evitar esto, el propio usuario quién debe intentar no aburrirse intentando variar su forma de juego aceptando misiones secundarias a la principal como por ejemplo sacar a pasear a nuestra novia, amigo o primo, lo que inicialmente puede resultar divertido hasta que lo hemos hecho varias veces, cayendo en la monotonía. A pesar de ser muchos los posibles acompañantes de Niko, las acciones son bastante escasas sin contar con que el juego nos obliga a aceptar este tipo de acciones.
Resulta muy curioso que este ?tedio? ocurra durante las primeras 20 horas de juego más o menos, y es que hablamos de un título que perfectamente puede llegar a más de 100 de duración, por lo que comienza a ser divertido y muy dinámico en el mismo momento en el que otros muchos juegos terminan. Transcurrido este tiempo, el juego abre un montón de nuevas vías y posibilidades, como un mapeado muchísimo más grande con muchas más opciones, más misiones secundarias y la posibilidad de escoger la misión principal que queramos hacer de entre varias opciones (hasta ese momento, sólo tenemos una o dos como mucho). Como ejemplo, nombrar una de las aportaciones originales de esta entrada, como es la de conectarnos a un ?internet? (dentro del juego) y ver páginas con diferentes contenidos, entre ellos el de concertar citas para ligar con chicas, añadiéndolas a nuestra lista de amigas/novias a las que deberemos sacar de paseo. Lo peor es que también resulta ser también otro lastre, ya que durante las primeras horas de juego no habrá citas (nos van a decir que no siempre), con lo que toda esta variedad será añadida transcurridas muchas horas de juego, y aún así resulta ser lo mismo que las salidas iniciales con nuestro primo.
En honor a la verdad, hay que destacar como los responsables del juego han intentado añadir gran número de opciones para hacer el juego más fluido y dinámico, con más posibilidades en el modo para un jugador así como el completísimo modo multijugador, sin duda uno de sus puntos fuertes. El problema en este caso es el mismo que ya hemos comentado en otras ocasiones, y es que tiene
nos parece un error que deba ser el propio jugador quien se ?fabrique? un juego divertido cambiando entre los distintos modos online y volviendo al modo para un jugador y viceversa hasta que llegue el momento en que no podamos separarnos de alguno de los dos: No es que este momento no llegue, que llega, sólo que la tarea de hacer que todas las partes de un juego sean divertidas recae directamente en los desarrolladores y no en el jugador, el cual se ve obligado a aguantar un desarrollo monótono en unos casos o, en su defecto, intentar buscar la forma de divertirse tras realizar una inversión en el juego, cambiando entre los distintos modos para no cansarse.
Para no extendernos más, podemos concluir que
Grand Theft Auto IV supone una mejora en algunos aspectos a entregas anteriores, sobre todo en el apartado técnico y en el nivel de detalle general, y que incluye un estupendo modo online con muchas posibilidades además de ligeras variaciones con respecto a los anteriores. A pesar de esto, también se echan en falta algunas posibilidades de nuestro personaje vistas en estos, como la personalización del protagonista (San Andreas) o la creación de nuestros propios negocios (Liberty City Stories), lo que en parte es lógico viendo el trabajo que han desarrollado en el resto de apartados del juego. Aún así, en futuras entregas esperamos ver un modo historia mucho más dinámico con diferentes posibilidades y caminos alternativos que hagan que no tengamos que hacer las misiones en un orden predeterminado, así como una mayor variación en estas que supongan no tener que repetir tantas veces lo mismo hasta la extenuación, por supuesto todo ello combinado con este mismo apartado técnico, y estaremos ante el juego de acción perfecto