Entre la histeria por la laca y las pitilleras, las tardes de Caballeros del Zodiaco y Nocilla, los jugones que ya nos dejábamos los dedos, las monedas de cinco duros y cualquier posibilidad de un futuro prometedor entre los píxeles de las recreativas y primeras consolas domésticas a principios de los 90
recordamos indeleblemente uno de esos míticos beat'em up: el Golden Axe (también conocido en determinados círculos como "el juego del enano").
Con aquellos ya lejanos recuerdos aún pergeñando por mi mente, me dispongo a introducir en mi PS3 la nueva iteración de la mítica saga con la que
Secret Level (desarrolladora) y
SEGA (productora y dueña de la franquicia) pretenden hacerse un hueco estas Navidades.
Bajo el sobretítulo de "Beast Rider", este nuevo beat'em up en 3D hace alguna referencia velada a los acontecimientos de aquellas primeras entregas, si bien estamos ante un nuevo comienzo en toda regla. Sin posibilidad de elegir, nos ponemos a los mandos de
una feroz guerrera que habrá de vengar la masacre de toda su tribu a manos del megamalo, Death Adder.
Lo primero que nos llama la atención al instertar el cartucho...perdón, el blu-ray, en la consola es la ausencia absoluta no sólo de opciones online sino también de modo cooperativo alguno. Anda que
ya te vale, Secret Level
Un pequeño vistazo por el menú antes de darle caña al modo historia nos revela la existencia de una opción de extras, con trajes, vídeos e ilustraciones canjeables automaticamente por los bienes con los que nos hagamos en cada fase.
También existe una suerte de modo desafío del que daremos cuenta en próximas sesiones; por el momento, nos lanzamos a la batalla a los mandos de la pelirroja turgente.
El preludio a la aventura hace las veces de tutorial, indicándonos los movimientos básicos e znZroduciéndonos en un sistema de lucha que se basa fundamentalmente en los contraataques tras esquivar o rechazar los embates enemigos.
El aspecto gráfico es en una primera impresión correcto, si bien a los pocos minutos de juego los errores y problemas saltan a la vista:la cámara es caprichosa e inestable, los escenarios están muy vacíos, apenas existen elementos de interacción y lo peor de todo, da unos tirones y ralentizaciones como no habíamos visto antes en esta nueva next-gen; y creednos, hemos visto cosas muy dolorosas...
Para más inri,
los controles y movimientos de la heroína son bastante limitados, aunque esperamos que la cosa al avanzar en el juego, y de manera progresiva.
Apagamos tras un par de horitas la consola preguntándonos qué tendrá que ver el juego que acabamos de probar con la saga que lo titula, más allá de la presencia de algunas bestias (a cuyo lomo hemos pasado los momentos más divertidos, si bien efímeros), algo de gore simpaticón, tener al enano como esporádico invitado especial en un vídeo o que se hayan mantenido los duendecillos juguetones como portadores de los bonus de energía y magia.