Kratos, el legendario guerrero espartano capaz de desafiar a los dioses, ha conseguido
el más difícil todavía; no sólo se hizo un hueco en el mismísimo Olimpo, sino que
convirtió su primera aparición en un éxito rotundo de crítica y público que aupó a la saga a lo más alto (al
Olimpo de los videojuegos). Ahora, el
fantasma de Esparta vuelve con la autoridad que le da ser el coronado
Dios de la Guerra para poner a prueba sus habilidades?en el juego nuestro protagonista se verá envuelto ahora en las redes de conspiraciones que inundan el Olimpo, donde volverá a ser traicionado por los dioses, que le temen. En el mundillo,
Kratos tendrá que demostrar que no ha perdido un ápice de carisma y que su nueva aventura está a la altura de lo que sus legiones de fans esperaban de él.
Acompáñanos en este análisis para conocer de primera mano
si el sanguinario espartano ha vuelto a triunfar o si su victoria lo ha
ablandado? ¿Estamos ante uno de los mejores juegos de Playstation 2 o ante una secuela descafeinada?
Para empezar, la estupenda y adictiva mecánica de juego de la primera parte se ha enriquecido con
nuevas magias, más útiles y al mismo tiempo equilibradas.
Hay que destacar el versátil arco (capaz de lanzar rayos o ráfagas de viento) y la posibilidad de crear terremotos o parar el tiempo, pero sin duda
lo mejor es cómo se mezclan con los combos normales, disparando las posibilidades para el jugador.
De la misma forma
ahora tenemos más combos que al ir ganando movimientos durante la aventura
se van complicando y bifurcando; la base de muchos de ellos es la misma que en el primer
God of War, por lo que los veteranos de la saga tienen decenas de combinaciones para elegir, y los recién llegados irán aumentando su repertorio de golpes gradualmente.
Otro punto muy de agradecer
es una mayor variedad de armas, desde un potente y letal martillo (aunque algo difícil de manejar) a una rápida guadaña. Y aunque las
hojas del caos siguen siendo el arma más compensada (y la mejor hasta casi el final del juego) es muy divertido probar estas nuevas apuestas, que además nos facilitarán el camino en determinados tramos del juego.
En
God of War II,
Sony demuestra que (aunque sólo sea de vez en cuando) escucha a la prensa y a su público;
la secuela corrige dos de los fallos más sonados de la primera parte: la duración y la dificultad.
Con más horas de juego, más posibilidades jugables y más niveles de dificultad (y más desafiantes) la experiencia mejora sensiblemente, aunque
sin caer en la monotonía o en el alargamiento excesivo de fases. Y para hacer la experiencia más emocionante vamos a contar con enemigos más inteligentes y letales
y menos puntos de guardado, repartidos estratégicamente para hacer nuestra misión un poco más heroica (aunque siempre sin frustrar al jugador).
Uno de los pocos fallos del juego es que
sus modos extra pueden saber a poco; sí, tenemos objetos para encontrar en las distintas fases, nuevos trajes para
Kratos y modos especiales desbloqueables (como el
Desafío Titán), pero podrían haberse incluido más pruebas y retos para ponernos a prueba?
God of War II consigue, además, algo muy difícil ? innovar sin perder su esencia. Por muchas horas que le hayamos echado a la primera parte y por muchos vídeos y detalles que hayamos visto sobre la secuela,
el juego no dejará de sorprendernos desde la increíble fase inicial hasta la épica batalla final; vuelos en Pegaso, un viaje al reino del mar de
Poseidón, coger las alas de
Ícaro? Ver como las apabullantes criaturas mitológicas caen una a una ante el implacable (y salvaje)
Kratos sigue resultando tan fresco y divertido como hace un par de años, y
las secuencias interactivas han ganado en espectacularidad y brutalidad.
Por otra parte,
los puzzles son ahora más elaborados, y la trama (teniendo en cuenta que se ha perdido un poco el factor ?sorpresa-desorientación? de la primera entrega) sigue a un altísimo nivel, con sus giros inesperados, momentos de desconcierto y colofón final
A nivel gráfico el juego es una gozada, una prueba de que a pesar de llevar ya casi 7 años con nosotros
todavía tiene mucho que decir, e incluso que sorprender en las manos adecuadas. Enormes e increíbles enemigos perfectamente animados (algunos a la altura de los colosos de
Shadow of the Colossus), multitud de soldados en pantalla, asombrosos efectos para los combos y magias? y todo ello sin problemas de ningún tipo y sorprendiendo al jugador con cada nueva localización. Y por supuesto,
Kratos merece mención aparte por su estupendo modelado(s), su variedad de golpes y animaciones
La
I.A. enemiga también ha sufrido una sensible mejora, sobre todo la de los enemigos ?importantes?, que ahora son más duros de pelar y tienen más patrones de defensa y ataque.
El apartado sonoro también es digno de elogios; lo que destaca nada más encender el juego es el doblaje,
sólido y cuidado (aunque con algún problemilla puntual, cumple con nota), pero la estupenda banda sonora irá cobrando protagonismo poco a poco, sumergiéndonos en el mitológico mundo de
Kratos y haciendo más apasionantes las titánicas luchas que nos esperan.
La nota negativa la pone
la falta de selector 50/60Hz (aunque la versión final está bien optimizada y apenas se nota el recorte de velocidad) y el haber quitado la opción
480p, que hubiese sido una alegría para los poseedores de teles HD o monitores.