La duración no está nada mal, con unas 8 o 9 horas de juego en el modo historia que después podemos volver a jugar nuevamente en cooperativo o en niveles de dificultad más difíciles (o una combinación de ambas).
Cuenta con una gran historia que, aunque es sea muy lineal, tiene momentos emocionantes en los que nos enseña mucho sobre la familia y el compañerismo y está muy bien realizada. Esto ayuda mucho a jugar al modo campaña y cuenta con algunos añadidos y diferencias con respecto a anteriores entregas, tanto en armas como en enemigos y cosas que podremos hacer que le hacen ser un juego muy recomendable para los aficionados a los shooters.
El modo horda puede servirnos, al igual que el multijugador, para extender la vida del juego lo que queramos, porque al igual que en entregas anteriores, está muy bien y posiblemente sea lo que más ha cambiado con respecto a anteriores entregas. De hecho,
el horda es posiblemente donde más añadidos tenemos con respecto a anteriores Gears y donde, además, encontramos los mayores cambios. En cuanto al multijugador, personalmente no los considero como modos en los que estar muchos meses jugando con miles de jugadores como puedan ser Call of Duty o Battlefield por ejemplo (aunque sean géneros distintos), ya que son divertidos, tienen muchas posibilidades, y el sistema de mejora de cartas es bastante original, aunque le pasa lo mismo que a la historia, que es demasiado continuista y no ofrece una enorme variedad con respecto a lo que ya hay. Además, el multijugador ha perdido algunos modos de entregas anteriores (como el Modo Bestia por ejemplo) que se le echan en falta.