: La simulación es severa pero no rígida. Cada cambio, cada mejora, cada coche, todo se percibe en la conducción y obliga a una adaptación. Excelente.
La simulación es severa pero no rígida. Cada cambio, cada mejora, cada coche, todo se percibe en la conducción y obliga a una adaptación. Excelente.
Estamos en el apartado clave, en el gesto más determinante y sutil de cada juego con estas aspiraciones o características. Déjenme recurrir, si me lo permiten, a algo que hará mucho más fácil mi labor: comparar Forza Motosport directamente con Gran Turismo. Nos guste o no, todo simulador ha de regirse por esta regla. GT es la referencia.
La simulación es la meta y la filosofía , desde el primer momento. No importa el coche ni el modo de juego, ?Arcade? o ?modo Carrera? (el equivalente al modo gran turismo en GT),
el control es realista en la física y conducta . Frenar antes en las curvas, tener en cuenta el rebufo, cambiar de marcha manualmente para sacar partido a los giros, y por supuesto,
olvidarse de los derrapes; aunque podamos desactivar el sistema de asistencia de suspensión o bloqueo y divertirnos de lo lindo viendo como nuestro coche surca el asfalto como si una pista de hielo se tratase. Divertido, pero poco útil.
Y como ya os podéis imaginar, todo lo que lleve la palabra
?Simulación? en la descripción de Jugabilidad ha de suponer un reto si se ha hecho bien; y aquí, por supuesto, se ha hecho muy bien. Perfecto, pero
en los límites de lo aceptable, en la línea de la diversión y el realismo que tan fácilmente pueden cruzar jugadores desprovistos de la
paciencia suficiente para tomarse tiempo en aprender a controlar las curvas o profundizar en los secretos del frenado, alejado del ?acelera sin parar? del Need for Speed. Éste es el primer problema,
no lo hace cómodo o accesible, sino todo lo contrario. Tal vez la curva de aprendizaje de GT es más suave, aunque aquí es más completa y llevadera.
Pero eso es lo malo, y muy poco ha sido. Déjenme mostrarles lo bueno, que mucho será:
Sobria conducción; buena respuesta, excelente sensación de peso de los vehículos, de ansiedad cuando no frenamos lo suficiente en una curva y nos escapamos irreversiblemente a la valla, al muro? Y entonces
la sorpresa: los coches se deforman, se dañan, se rompen las carrocerías. Y sí, dejen que haga hincapié en el tema, porque todo lo anterior ya lo tenía GT, pero, señoras y señores, esto es lo que se esperaba en un título con mayúsculas, en un rival auténtico: que los coches se arañen, que se destrocen los parachoques, que sufran? Y no es mera anécdota,
se tiene en cuenta el índice de daño de nuestro coche: se bloquea la dirección o se resiente el motor tras un gran choque, y esto, para más Inri, acaba repercutiendo en la nota (el dinero) que nos den al acabar una carrera. También
se atiende a las ruedas y su desgaste, sí, pero llegamos un paso más allá al atender igualmente
al combustible.
Y todo se nota en carrera, todo. Para los experimentados en PC les diré tan sólo: ?Toca Touring car 2? pero sin ser tan insoportable e intransigente con la simulación. Pero no se engañen, por favor. Como ya les advertí antes,
no es fácil de jugar. Requiere aprendizaje y, aunque los que vengan de GT lo encontrarán más fácil, que no canten victoria: Ahora ninguna carrera la ganas de forma aplastante pues la IA se cubre de permitir desniveles: Cada coche, en función de sus posibilidades, recibe una nota de ?nivel de desafío?, por así decirlo, que lo situará automáticamente entre coches del mismo nivel que el tuyo, cambiando los modelos enemigos constantemente, para que siempre te cueste ganar? Porque, lo sentimos, pero éste es uno de los puntos fuertes/odiosos del juego:
la IA se las trae. Y no porque conduzca muy bien y no se salga del circuito como una buena hormiguita, sino porque
te embisten cuando vas delante, te hacen girar, te sacan de la carretera, y tú te desesperas porque sabes que un error te hace perder la carrera. Desafiante pero a veces desesperante, la verdad. En más de una ocasión me ha quitado las ganas de seguir jugando: un fallo y mejor reinicias porque no te perdonan. Pero bueno, dicen que hay que ser cruel para ser bueno. Y este juego es bueno, muy bueno (y cruel, muy cruel).