La hiper-violenta fantasía de un futuro apocalíptico de
Buronson y Hara se convirtió en un éxito sin precedentes en el manga y la animación niponas, y
El Puño de la Estrella del Norte fue una de las películas que ayudo a la entrada del
anime en nuestro país. Por supuesto, las luchas de
Kenshiro - el heredero de una mortal arte marcial, el
Hokuto No Ken - no tardaron en llegar al mundo del videojuego, y las explosiones de sangre y
matones asaltaron el mundo del videojuego desde
Megadrive (que disfrutamos occidentalizado como
Last Battle).
Los chicos de
Tecmo-Koei han apostado por darle a un giro nuevo a la historia; en lugar de adaptarla como un juego de lucha o un beat´em up genérico
han aplicado la fórmula de la saga Dynasty Warriors, obligándonos a luchar contra decenas de enemigos simultáneos y abriéndonos camino hasta los jefes, los personajes estelares del manga. El resultado, en líneas generales,
funciona muy bien para los fans de la serie - que hemos sido mimados al detalle con una excelente y fidedigna adaptación - aunque arrastra algunos de los fallos de la misma.
Un futuro devastado implica
largos y simplones escenarios - normalmente demasiado vacíos - donde los más fuertes imponen su ley.
Kenshiro tendrá que superar distintas misiones (retos secundarios dentro de la fase) mientras ayuda a los débiles y trata de llegar hasta su amada
Yuria.
Ken cuenta con un sólido repertorio de golpes que
se va agrandando conforme pasa la aventura y aparecen nuevas técnicas devastadoras, combos letales o suben sus habilidades físicas. Las misiones - salvar aldeanos, ganar posiciones... - ayudan a darle algo más de variedad,
al igual que los combates contra los jefes, que incluyen
ejecuciones especiales cuando se están debilitando. Antes de acabar con ellos tendremos que introducir una secuencia de comandos, y si no somos rápidos el enemigo se recuperará ligeramente y volverá a la carga; también es un punto brillante que
las técnicas ejecutoras sean tan fieles al manga/anime.
Como complemento al modo historia - que llega hasta el tomo 15 / lucha con Raoh, incorporando los combates y enemigos más importantes, como
Rei o los herederos del
Puño - se ha añadido un
modo que hará las delicias de los fans: el Modo Sueño, en el que en lugar de
Kenshiro iremos controlando a otros personajes estelares de la serie (como
Shin, Mamiya o Rei) y viviremos con ellas interesantes historias paralelas (de unas 3 horas de duración).
¿El problema? Que la acción tiende a hacerse mucho más repetitiva con estos personajes,
ya que sus habilidades son limitadas al principio y tardaremos mucho en aprender nuevos golpes y especiales. Esto se ve agravado por
fases larguísimas que pueden durar fácilmente más de 30 minutos...
A nivel técnico
el resultado final es de notable bajo, porque algunos elementos - cámaras caprichosas, animaciones mecánicas, IA insuficiente... - impide que brillen los más espectaculares, como el
modelado de nuestros héroes (con ropa que se va rompiendo). El apartado sonoro es más sólido, con una buena selección de melodías, FX estupendos y
la opción de voces japonesas con textos en castellano.
Como conclusión
reiterar que la fórmula podría haber dado más de sí puliendo los aspectos jugables y gráficos, aunque el resultado final será muy satisfactorio para los fans. La parte negativa es que tendremos que probablemente tengamos que esperar años para disfrutar de otra adaptación de la serie que esté a la altura de la misma...